Grand Island Cancún sigue adelante
Elías Sacal Cababie, propietario de Bay View Grand, firma promovente del hotel Grand Island Cancún, aseguró que el proyecto sigue adelante, tal como estaba planteado originalmente.
Reconoció que representantes del gobierno federal les pidieron información adicional, pero hasta el momento no existe alguna objeción legal para que puedan continuar con la construcción del inmueble de 3,000 habitaciones, el cual, dijo, ya inició obra, independientemente de que el pasado miércoles se cancelara la colocación de la primera piedra del World Trade Center, el centro de convenciones que formará parte de todo el complejo.
Aseveró que la obra no se modificará ni aceptarían terrenos a cambio en otro centro integralmente planeado del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), como el propio director del organismo, Rogelio Jiménez Pons, declaró que se los propondría para persuadirlos de seguir adelante con la edificación de este inmueble.
El proyecto originalmente estaba planteado como un conjunto condominal de miles de unidades departamentales de lujo, que suponía la circulación diaria de alrededor de 2,600 vehículos en una de las áreas más frágiles en materia ambiental de la zona hotelera de Cancún. Al ser modificado y convertido en un hotel de 3,000 habitaciones, el impacto vial previsto para la zona se redujo a sólo 750 vehículos automotores circulando por el área, indicó el empresario.
Será un complejo con autosuficiencia en materia de agua, además, cuenta ya con todas las autorizaciones para ponerse en marcha, agregó.
Opiniones enfrentadas en caso Grand Island Cancún
El pasado miércoles, el director jurídico de Fonatur, Alejandro Varela Arellano, ratificó que se oponen a la construcción tanto del Grand Island como del RIU Riviera Cancún, los cuales suman en conjunto 2,530 nuevas habitaciones para la zona hotelera de Cancún. Ese mismo día, el titular de la Secretaría de Turismo federal (Sectur), Miguel Torruco Marqués, manifestó que apoya ambos proyectos, ya que cumplen con la ley y generan empleos para la región.
Varela Arellano puntualizó incluso que Fonatur se retiraría del destino si no se modifican las densidades de los referidos centros de hospedaje.
“Esperamos recibir un poco más de información para emitir una opinión más objetiva, pero en principio Fonatur está rotundamente en contra de la sobredensificación sin respetar los planes maestros originales. Creemos que el número de llaves que proponen (Grand Island y RIU Riviera Cancún) exceden la capacidad de servicios que existen y los servicios los proporciona Fonatur”, acotó.
Sobre cómo harían valer su oposición a ambos proyectos, Alejandro Varela expuso que “nos retiramos, dejamos de mantener las plantas de agua y dejamos de mantener el bulevar Kukulcán”.
Por su parte, Torruco Marqués refirió que no hay impedimento legal para oponerse a los referidos proyectos hoteleros, y que desde la Sectur apoyan la inversión en el destino; añadió que Fonatur debe demostrar el porqué de su oposición a las obras.
“En el documento original de Cancún (plan maestro) estaban previstas 21,000 habitaciones, hoy hay mucho más. Sectur apoyará cualquier proyecto que tienda a generar empleo, siempre y cuando se cumpla con las reglas del juego y los permisos que marcan los tres niveles de gobierno”, dijo.
El gobierno federal anunció el pasado 16 de octubre la construcción del hotel Grand Island Cancún, cuyo costo total asciende a 10,000 millones de pesos, calificándola como una de las más grandes inversiones turísticas en los últimos 30 años en el país.
(Con información de El Economista)