La Laguna de Bacalar, uno de los principales atractivos turísticos y naturales de Quintana Roo, enfrenta un creciente problema de deterioro ambiental que amenaza su biodiversidad y calidad de agua. Recientemente, expertos en ecología han alertado sobre el oscurecimiento de aproximadamente ocho kilómetros de la franja costera de la laguna, producto de la acumulación de sedimentos y la obstrucción del flujo de agua debido a la presencia de estromatolitos, organismos antiguos responsables de formar capas de sedimento en el fondo acuático. Ante esta situación, un grupo de ambientalistas ha solicitado la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para llevar a cabo una campaña de saneamiento y mantenimiento de la zona.
María Luisa Villarreal Sonora, investigadora del ecosistema lagunar, ha señalado que, si bien es común la idea de que la laguna debe dejarse “en su estado natural”, esta concepción ha llevado a la desatención de las áreas costeras. Los propietarios y prestadores de servicios ubicados a las orillas de la laguna no han tomado medidas para preservar o restaurar el ecosistema, lo que ha resultado en un deterioro progresivo, principalmente por la falta de oxigenación del agua.
Villarreal Sonora explicó que, si bien los estromatolitos desempeñan un papel ecológico importante, la acumulación de sedimentos y el crecimiento desmedido de lirio acuático han afectado la salud del agua, reduciendo la cantidad de oxígeno disponible para las especies acuáticas que habitan la laguna.
Propuesta de saneamiento: Extracción de sedimentos y oxigenación
La investigadora destacó que, con la autorización de la Semarnat, se podría comenzar un proceso de limpieza y restauración en la laguna. La propuesta incluye la extracción de los sedimentos acumulados en el fondo de la laguna, que afectan tanto la visibilidad como la calidad del agua. Además, se contempla la eliminación de la maleza, principalmente el lirio acuático, una planta invasora que contribuye al deterioro del ecosistema acuático al consumir grandes cantidades de oxígeno.
El objetivo de este proyecto es mejorar la oxigenación del agua, esencial para la vida acuática, mediante un proceso de mantenimiento similar al que se realiza en una piscina, donde el agua no tiene oleaje natural para renovarse. La intervención permitiría un equilibrio saludable para las especies locales, restaurando la calidad del agua y la belleza natural de la laguna.
La importancia de la laguna de Bacalar en el ecosistema
La Laguna de Bacalar, conocida como la “Laguna de los Siete Colores”, es un tesoro natural que atrae a miles de turistas cada año. Su biodiversidad, que incluye diversas especies de flora y fauna endémica, depende de un ecosistema equilibrado. La intervención de expertos en el saneamiento de la laguna no solo busca mejorar la calidad del agua, sino también garantizar que las generaciones futuras puedan disfrutar de este invaluable recurso natural.
Si bien las autoridades locales y nacionales son conscientes del deterioro ambiental que afecta a la laguna, los expertos en ecología subrayan la urgencia de actuar antes de que los efectos se vuelvan irreversibles. A través de la colaboración con la Semarnat, se espera que los permisos necesarios sean otorgados para llevar a cabo las medidas de restauración, que no solo contribuirán al bienestar de la laguna, sino también a la preservación de su biodiversidad y su atractivo turístico.