Un caso de presunta discriminación se registró en Playa del Carmen luego de que una familia denunciara haber sido rechazada en el club de playa Maroma Beach Club al intentar ingresar con un perro de servicio.
El denunciante, Ricardo López, relató que el incidente ocurrió el pasado 31 de enero, cuando él y su familia llegaron alrededor de la 1:00 p.m. al club de playa y realizaron el pago correspondiente para su acceso. Tras recibir sus brazaletes, presentaron la documentación oficial de su perro de servicio, un terrier irlandés llamado Gibson, pero el personal del lugar les pidió esperar 15 minutos.
Poco después, el establecimiento les informó que no podrían ingresar con el animal, argumentando regulaciones de la Zona Federal Marítimo Terrestre (ZOFEMAT).
López solicitó hablar con el gerente, quien explicó la situación y les indicó que podían acudir a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) si lo deseaban, pero que los abogados del club ya estaban preparados para manejar cualquier queja en su contra.
Ante la negativa, la familia optó por regresar a casa para dejar al perro y volver sin él. Sin embargo, al intentar ingresar nuevamente, el establecimiento les negó el acceso bajo el argumento de que ya existía una “incidencia” en su contra.
Adicionalmente, aunque la familia no solicitó un reembolso, el club les devolvió el dinero de las entradas sin autorización previa.
Denuncia ante Profeco y posible demanda penal
Ricardo López afirmó que presentará una queja formal ante Profeco y otras instancias correspondientes, con el objetivo de exigir una explicación y defender sus derechos como consumidor y persona con necesidades de asistencia especial.
Asimismo, informó que planea interponer una denuncia penal por la discriminación sufrida.
La familia pagó un total de 4,500 pesos por sus accesos. De acuerdo con la información disponible en la página oficial del club de playa, el precio de la entrada básica, que incluye brunch, es de 1,500 pesos por adulto y 750 pesos por menor para turistas nacionales.
En el sitio web del Maroma Beach Club, se especifica que está prohibido el ingreso con alimentos y bebidas, pero no se menciona ninguna restricción sobre mascotas o perros de servicio, lo que ha generado dudas sobre la legalidad de la decisión del establecimiento.