Líderes empresariales de Quintana Roo solicitaron un análisis más profundo sobre las iniciativas de reducir las horas laborales y aumentar el salario mínimo, actualmente en espera de discusión y aprobación en el Congreso de la Unión. Los representantes del sector advirtieron que estos cambios podrían tener un impacto significativo, especialmente en sectores como el turismo.
En México, la Ley Federal del Trabajo establece una jornada laboral de 48 horas semanales distribuidas en seis días. La propuesta busca reducirla a 40 horas semanales. En cuanto al salario mínimo, se propone un incremento para cubrir 2.5 canastas básicas, lo que representaría un aumento de aproximadamente 12% para el próximo año.
Javier Olvera, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) del Caribe, expresó su preocupación sobre la reducción de horas laborales en el sector turístico. Según Olvera, esta medida podría dificultar la atención a los turistas, independientemente de los costos adicionales que pudieran surgir. Además, explicó que algunas empresas podrían verse obligadas a pagar horas extras para mantener el servicio, aunque la estrategia variará en cada caso. Recordó que en 2022 enfrentaron problemas de operatividad debido a la falta de personal completo.
Olvera también señaló que, por el momento, no han tomado una postura definida, pero considera fundamental dialogar con los legisladores sobre el tema, ya que aún no han sido convocados. Añadió que la escasez de personal en el estado ha sido un desafío en los últimos años, complicando la atención en sectores como turismo y construcción.
Sergio León, presidente de Empresarios por Quintana Roo, también manifestó sus inquietudes respecto a la reducción de horas laborales, especialmente en un estado donde muchos trabajadores dependen de las propinas. Reducir las horas, dijo, podría afectar los ingresos de estos empleados.
En cuanto al aumento del salario mínimo, León destacó la importancia de considerar el impacto de la inflación. Explicó que el objetivo debería ser mejorar el poder adquisitivo, de modo que el salario permita cubrir más necesidades. Sin embargo, advirtió que los incrementos salariales a menudo quedan anulados por el alza de precios, lo que impide que el salario se traduzca en un mayor bienestar económico.
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