Empresarios de Quintana Roo están preocupados por los efectos que tendrá la reforma a la Ley de Derechos, que eliminará la exención del pago migratorio a turistas extranjeros. A partir de 2025, los pasajeros de cruceros deberán pagar cerca de 42 dólares, lo que podría afectar gravemente a destinos clave como Cozumel, líder en el turismo de cruceros del Caribe.
La Asociación Mexicana de Agentes Navieros (AMANAC), el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Cancún, Javier Olvera, y la Florida-Caribbean Cruise Association, advirtieron que esta medida podría perjudicar seriamente la competitividad de los puertos mexicanos frente a otros destinos del Caribe.
Carmen Joaquín Hernández, líder del CCE de Cozumel, destacó que la isla podría enfrentar una crisis económica debido al nuevo cobro. Propuso que el impuesto sea proporcional al tiempo de estancia o, en su defecto, que se posponga hasta 2026 para evitar un impacto tan fuerte en el sector.
Por su parte, Eugenio Segura, senador y recién nombrado presidente de la Comisión de Turismo, propuso un aplazamiento de seis meses para la implementación de la nueva tarifa. Señaló que las navieras ya tienen paquetes vendidos para el primer semestre del 2025 y necesitan más tiempo para adaptarse a la medida.
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