Roberto Salgado Sangri, presidente del comisariado del ejido La Península, manifestó su oposición a la propuesta de declarar a Bacalar como Área Natural Protegida (ANP). A pesar de las cartas entregadas al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la presidenta electa Claudia Sheinbaum, no recibieron respuestas favorables, solo la afirmación de que no hay planes formales para dicha declaración.
Salgado Sangri explicó que los ejidatarios, que representan a 18 ejidos, más de 50 mil habitantes y unos 4 mil ejidatarios, buscan el apoyo del gobierno estatal para detener lo que consideran un intento de imposición, posiblemente impulsado por intereses políticos o económicos que afectarían el medio ambiente. En una visita anterior de López Obrador y Sheinbaum, entregaron una carta expresando su rechazo al ANP, pero no recibieron respuesta oficial por escrito.
El líder ejidal indicó que algunos ejidos presentarán una propuesta en los programas de desarrollo local participativo de la Semarnat, con el fin de gestionar sus recursos de manera ordenada y evitar fraudes o despojos de tierras por actores externos.
Salgado Sangri, quien también forma parte del Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar, reiteró que la oposición al ANP se debe a la preocupación por los intereses que buscan apropiarse de la tierra y los recursos hídricos de la zona, en detrimento de los habitantes históricos que siempre han protegido el área. Advirtió sobre una estrategia donde grupos políticos y grandes capitales podrían estar involucrados, aprovechándose de la situación bajo el pretexto del ambientalismo.
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