Un vendedor de cocos fue asesinado de un balazo en la espalda en la playa pública a la altura de la calle 28, sin que el responsable fuera atrapado, a pesar que a 100 metros de distancia el Ejército Mexicano realizaba un operativo de seguridad.
El vendedor ambulante estaba afuera de un restaurante, en la calle 28, a eso de las seis de la tarde, cuando recibió este impacto de bala, que le entró por la espalda y salió por el pecho. La víctima cayó boca abajo al suelo, donde falleció al poco tiempo.
El disparo alertó a militares que tenían un filtro en la misma calle 28 con la Quinta Avenida. Aunque acudieron al lugar, no lograron ubicar al asesino, que posiblemente huyó por la playa pública.
Agentes de la Policía Turística también arribaron al lugar y acordonaron la zona, en espera de la Fiscalía General del Estado.