Un grupo hotelero en plena contingencia construyó una barda perimetral, con una altura de casi cuatro metros en un predio, ubicado a un costado del Mirador de Cancún, en Playa Delfines obstruyendo la vista en una de las pocas ventanas al mar que quedan en la Zona Hotelera.
El proyecto hotelero aprovechó que los cancunenses están obligados a quedarse en casa para finalmente levantar el muro exterior, al respecto, Katerine Ender Córdova, ambientalista integrante de Guardianes del Manglar, denunció que esa construcción es ilegal por estar directamente sobre la duna costera, esta junto a una zona de anidación de tortugas, incluso a pocos metros de esta barda, se encuentra el corral de protección de los quelonios, que realizó el Ayuntamiento de Benito Juárez.
Desde que se supo la construcción del hotel a un costado de Playa Delfines, esto ha causado gran inconformidad entre los ambientalistas y personas que buscan salvaguardar la flora y la fauna, por ello es que han buscado amparos y todas las medidas posibles para que no se lleve a cabo el proyecto.
