La XVIII legislatura de Quintana Roo aprobó la eliminación de la palabra “quintanarroense” del artículo 28 de la Ley de Entidades de la Administración Pública paraestatal. Esta modificación permitirá que personas no originarias de Quintana Roo ocupen puestos clave en el gobierno y en organismos descentralizados.
Rafael Beltrán Chim, secretario general de la Federación Autónoma de Trabajadores y Empleados de Quintana Roo (Fateqroo), expresó su descontento con la decisión, lamentando que no se haya puesto a consulta la propuesta.
Beltrán Chim afirmó que esta medida es un duro golpe para los quintanarroenses y para las organizaciones ciudadanas que han luchado durante décadas para que se exija una residencia de hasta 10 años para ocupar cargos públicos. “La eliminación de la palabra quintanarroense permitirá que personas sin arraigo ocupen estos puestos”, advirtió.
El líder sindical calificó de lamentable que se abra la puerta a designaciones que favorecen intereses de otros estados, cuando hay profesionales locales capacitados para desempeñar esos cargos. Aclaró que el rechazo a la reforma del partido Morena no implica defender un nativismo extremo, sino fomentar que profesionales locales, que conocen la problemática de la región, ocupen estas posiciones.
Además, Beltrán Chim criticó la falta de socialización de la iniciativa y recordó que, aunque Morena obtuvo el voto mayoritario, esto no les da derecho a actuar sin consultar a la ciudadanía. Consideró que esta decisión representa una imposición que ofende a los quintanarroenses y perjudica su sentido de pertenencia.
Finalmente, recordó que en el sur del estado, las organizaciones ciudadanas han exigido que se pida una residencia de hasta 10 años para ocupar cargos públicos, y advirtió que al eliminar la palabra “quintanarroense”, se abre la puerta a la designación de personas de otros estados sin un sentido de pertenencia.
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