Diversos ambientalistas aseguran que gobierno de Cozumel oculta los daños a cenotes de la zona e indicaron que el programa anunciado por la Presidenta Municipal es muy similar al implementado hace años, conocido como “Pequeños Guardaparques”.
Coincidieron en señalar que la presidenta municipal de Cozumel, Juanita Alonso Marrufo oculta los verdaderos resultados del monitoreo de cenotes urbanos.
Guadalupe Álvarez Chulin, presidenta de Cielo, Tierra y Mar, A.C. (Citymar), detalló que el proyecto que anuncia la alcaldesa como novedoso, es muy similar al implementado hace años, en el que se conoció como “Pequeños Guardaparques”.
Por su parte Adrián Villegas Jiménez, consultor a quien le fue negada la solicitud de información via transparencia dijo que el estudio de monitoreo de cenotes realizado en 2023, oculta resultados de gran relevancia.
Explicó que se utilizan fórmulas que toman en cuenta otras variables y que minimizan la importancia de la contaminación fecal de estos depósitos de agua y torrentes subterráneos.
Precisó que cuidado del agua en Cozumel tiene antecedentes en la propia Subdirección de Ecología del municipio, con el programa “Pequeños Guardaparques”, que tuvo una respuesta tan exitosa que llegó a manejar en su última edición a más de 150 niños de escuelas de la isla.
Y es que Adrián Villegas solicitó vía transparencia la información detallada sobre los resultados de los monitoreos realizados por especialistas del Centro de Investigación Científica de Yucatán, A.C. (CICY), la cual le fue negada.
Como respuesta es que esa información está considerada como clasificada por cinco años, por lo que no estará disponible hasta 2028.
Sin embargo, de acuerdo con las observaciones que ha hecho desde entonces Villegas Jiménez, presidente y cofundador de WhiteRock Research & Consulting, los resultados solo fueron dados a conocer de manera general durante una reunión a puerta cerrada, a la que no se dio acceso a la prensa el 24 de mayo de 2023.
En esa junta se les dio a conocer un semáforo que no indica la gravedad de la contaminación por heces fecales, que fue identificada en los 10 cenotes analizados durante un censo a 36 cuerpos de agua con los que cuenta la Subdirección de Ecología, indicó el investigador.
Detalló que las concentraciones de coliformes fecales superaron al menos nueve veces el límite permisible establecido en los Criterios Ecológicos de Calidad del Agua (CE-CCA-001/89), publicado en el Diario Oficial de la Federación el 13 de diciembre de 1989.