En lo que va de 2025, autoridades municipales de Cancún han detectado 52 casos de consumo de cristal por menores de edad en Quintana Roo. Los jóvenes fueron canalizados al Instituto Municipal contra las Adicciones (IMCA) para recibir atención. En Cambio Diario te trae la información.
El director de los Juzgados Cívicos de Benito Juárez informó que esta situación se ha vuelto alarmante, debido a que se trata de una droga altamente adictiva que provoca deterioro físico y mental en poco tiempo.
Canalización y tratamiento de jóvenes consumidores
De los 52 menores identificados, cuatro aceptaron ser anexados de manera voluntaria para iniciar tratamiento especializado.
Uno de los casos más graves corresponde a un adolescente que comenzó a consumir marihuana a los ocho años y, para los 16, presentaba un deterioro considerable, lo que llevó a su ingreso a un centro de rehabilitación.
Las autoridades explicaron que no es posible internar a un menor en un anexo contra su voluntad, por lo que el primer paso es que reconozcan su adicción y acepten recibir ayuda. El consumo de cristal por menores de edad en Quintana Roo ha representado un nuevo reto a las autoridades.

Regiones con mayor incidencia
La mayoría de los casos de consumo de cristal por menores de edad en Quintana Roo se concentra en las regiones 259 y 260 de Cancún.
Aunque las infracciones que cometen los jóvenes ocurren en distintos puntos de la ciudad, las investigaciones apuntan a que estos sectores son los principales puntos de origen de los casos atendidos.
Acciones y seguimiento por consumo de cristal por menores de edad en Quintana Roo
Los Juzgados Cívicos canalizan a los menores al IMCA y les dan seguimiento posterior, con el objetivo de que continúen el proceso de recuperación y no abandonen el tratamiento.
Durante las jornadas de atención ciudadana, autoridades municipales también informan a padres y tutores sobre los riesgos del cristal y la importancia de intervenir a tiempo para evitar que la adicción se agrave.
El aumento en el consumo de esta droga sintética entre adolescentes ha encendido alertas en las instancias de salud y seguridad, que analizan nuevas estrategias de prevención y rehabilitación en el municipio.
