En Cambio Diario informa que la comunidad menonita daña el ambiente en la Península, provocando un creciente conflicto ecológico y social, particularmente en Yucatán, Campeche y Quintana Roo. Las autoridades ambientales advierten sobre la gravedad del impacto, desde la deforestación hasta la muerte masiva de abejas, y señalan la urgencia de frenar estas prácticas.
Comunidad menonita daña el ambiente en la Península
La comunidad menonita daña el ambiente en la Península a través de la deforestación acelerada, el uso de plaguicidas prohibidos y la introducción de cultivos transgénicos.
Así lo denunció la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Alicia Bárcena, quien calificó la situación como “un problema gravísimo ambiental”.
Durante una entrevista con la periodista Carmen Aristegui, Bárcena reveló que cuando personal de la dependencia intentó intervenir en zonas afectadas, fueron confrontados por menonitas armados.
“Nos han salido con armas”, afirmó, en referencia a operativos realizados en comunidades rurales de Yucatán donde se detectaron actividades ilegales.
Colapso ecológico: muerte de abejas y tala en reservas
La muerte masiva de abejas es uno de los principales detonantes de las recientes investigaciones. En regiones como Tekax y Bala’an K’aax, en Yucatán, se registran episodios severos de afectación ambiental vinculados a la comunidad menonita.
Las organizaciones apícolas enviaron una carta formal a SEMARNAT denunciando el uso de químicos que afectan directamente a especies nativas, como la abeja melipona.
Según Alicia Bárcena, la dependencia revisa de manera minuciosa los cultivos instalados en zonas de importancia ecológica para desarrollar estrategias conjuntas con apicultores y comunidades mayas.
“Están trayendo soya, maíz transgénico, aplican plaguicidas prohibidos y arrasan con la selva”, advirtió la funcionaria.
Uno de los casos más recientes de daño ecológico fue el incendio en abril de 2024 cerca de la reserva Bala’an K’aax, reportado en medios locales de Quintana Roo.
La organización ONODET también denuncia la expansión menonita desde 1987 en tierras protegidas.
Alerta social y legal ante expansión menonita
Además del impacto ecológico, la expansión territorial de los menonitas en la península involucra aspectos sociales complejos. SEMARNAT llama a los ejidatarios a no vender tierras, ya que estas adquisiciones están facilitando la degradación ambiental. “Si los ejidatarios siguen vendiendo, no los vamos a parar”, señaló Bárcena.
La presencia de menonitas en zonas como la Reserva Biocultural del Puuc es motivo de preocupación durante años.
En esa área, se documentó recientemente la tala ilegal de 11 hectáreas. Estos actos dieron lugar a intervenciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a un reforzamiento de las tareas de vigilancia territorial.
La SEMARNAT, en coordinación con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, analiza ahora qué plaguicidas están vinculados a la mortandad de polinizadores y cómo reducir su uso a largo plazo.