La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) impuso la clausura total definitiva al centro de entretenimiento Dolphinaris Barceló, ubicado en Quintana Roo, por incurrir en múltiples violaciones a la Ley General de Vida Silvestre y a la Norma Oficial Mexicana NOM-135-SEMARNAT, relacionadas con el maltrato de mamíferos marinos.
De acuerdo con un comunicado oficial, la empresa Acuario Arrecifal, S.A. de C.V., encargada de operar el recinto, fue sancionada tras una inspección que detectó siete irregularidades graves, entre ellas faltas al trato digno y respetuoso de los ejemplares, así como la realización de actividades no autorizadas en su plan de manejo.
Entre las anomalías más graves, se documentó un incidente ocurrido el 28 de noviembre de 2020, cuando un delfín llamado Mincho se impactó contra una plancha de concreto durante una acrobacia. El hecho no fue reportado a las autoridades ambientales, como exige la legislación vigente. Además, el mismo ejemplar fue reincorporado a actividades públicas apenas dos días después del accidente, pese a contar con una incapacidad médica de 15 días emitida por el veterinario.
Otras irregularidades detectadas incluyen:
- La participación de delfines en espectáculos sin autorización oficial.
- La exposición de ejemplares en tratamiento médico a actividades recreativas.
- El incumplimiento de evaluaciones médicas periódicas.
- El rebase del número permitido de personas en sesiones interactivas.
- Temperaturas del agua por encima del límite permitido en el recinto.
Por estas faltas, la Profepa impuso una multa de $7,526,240 pesos y procedió a la clausura del establecimiento, colocando sellos visibles en las instalaciones.
La titular de la Profepa, Mariana Boy Tamborrell, subrayó que “toda instalación que maneje mamíferos marinos está sujeta a obligaciones específicas. Nuestro compromiso es asegurar que se garantice un trato digno y respetuoso a los ejemplares de vida silvestre en cautiverio”.
La dependencia federal también informó que presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR), derivada del caso de Mincho, quien actualmente vive en otro delfinario. Aunque el ejemplar se encuentra con movilidad adecuada, presenta queratitis crónica en ambos ojos: el izquierdo ha perdido funcionalidad y el derecho conserva un 60 por ciento de visión bajo tratamiento.
Mincho, de 35 años de edad, es considerado el delfín más longevo del centro donde reside actualmente y ya no participa en actividades de alto impacto.
La Profepa reiteró su llamado a todos los centros que manejan fauna silvestre en cautiverio a cumplir con la normatividad ambiental, y aseguró que continuará con las acciones necesarias para proteger la integridad de los animales bajo resguardo humano.
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