Celebrar el Día de la Virgen de Guadalupe será más caro en 2025 en Cancún

Celebrar el Día de la Virgen de Guadalupe será más caro en 2025 en Cancún, ya que comerciantes de los mercados locales reportan aumentos de hasta un 20% en los precios de trajes, accesorios e imágenes religiosas.

Este incremento afecta directamente a las familias que preparan sus ofrendas, atuendos y altares para el 12 de diciembre, una de las fechas religiosas más importantes del país.

Aun así, los vendedores aseguran que la demanda ha crecido cerca de un 30%, especialmente en artículos como luces, flores y figuras de la Virgen, lo que demuestra la fuerza de la tradición guadalupana.

Vestir a los niños se vuelve uno de los gastos principales

Uno de los elementos que cada año incrementa su demanda es la vestimenta típica para niñas y niños, especialmente los atuendos de San Juan Diego. Para 2025, vestir a un niño puede costar entre 1,000 y 1,200 pesos, considerando el traje completo, la tilma, el sombrero, los huaraches y otros accesorios.

En el caso de las niñas, el gasto también ha aumentado y se ubica entre 900 y 1,100 pesos, dependiendo de los adornos y del tipo de accesorios que se elijan. Los comerciantes indican que los detalles bordados y los diseños personalizados influyen directamente en el costo final.

Montar un altar también implica mayor inversión

Las familias que cada año montan un altar en sus hogares también se enfrentarán a un gasto más elevado. Una imagen de la Virgen de Guadalupe puede costar hasta 1,000 pesos, según el tamaño y material. Además, se deben sumar artículos como luces decorativas, flores, papel picado y veladoras, lo que aumenta el presupuesto total.

Los locatarios señalan que este incremento en precios está relacionado con el alza en costos de producción, transporte y materiales, además de la alta demanda registrada en la temporada previa a las celebraciones.

La tradición se mantiene firme pese al aumento de precios

A pesar del incremento de costos, comerciantes aseguran que la tradición se mantiene fuerte y que las familias continúan realizando las compras necesarias para celebrar a la Virgen de Guadalupe. Explican que, aunque los precios suben cada año, la fe y el arraigo cultural motivan a los consumidores a mantener la tradición viva.

Muchos compradores consideran que la celebración es “sagrada” y que invertir en los preparativos forma parte esencial de la devoción y las costumbres familiares.