Tulum enfrenta su mayor desafío en años. La caída de la ocupación hotelera, las cancelaciones de vuelos y el malestar ciudadano por el acceso a playas reflejan una crisis profunda que ha puesto en duda la gestión municipal. Según analistas y empresarios, Castañón no puede con la crisis que golpea la economía local y la imagen del destino. En Cambio Diario te trae los detalles.
Castañón no puede con la crisis de turismo
El alcalde Diego Castañón insiste en que Tulum vive una “crisis mediática”, producto de campañas de desprestigio. Sin embargo, las cifras oficiales lo contradicen: la ocupación hotelera bajó de 66.7% en 2024 a 49.2% en octubre de 2025, una caída de casi 18 puntos.
Aunque el edil proyecta una recuperación de hasta 90% para diciembre, los empresarios sostienen que la situación requiere medidas urgentes. Señalan que algunos hoteles registran apenas 15% de ocupación y advierten que más aerolíneas podrían cancelar rutas hacia el Aeropuerto Internacional de Tulum.
Protestas y acceso restringido a playas
Otro frente de conflicto es el acceso a las playas dentro del Parque del Jaguar, administrado por una empresa vinculada a la Secretaría de la Defensa Nacional. Los cobros de hasta 415 pesos para turistas extranjeros y 105 para residentes han provocado movilizaciones.
En agosto, más de 500 personas bloquearon el corredor turístico de la Riviera Maya para exigir libre acceso. El diputado José Luis Pech propuso una iniciativa para garantizarlo, pero fue rechazada en el Congreso local. Estos episodios han alimentado la percepción de que Castañón no puede con la crisis social que crece en torno al turismo.
Aeropuerto y problemas estructurales
El aeropuerto de Tulum registra una caída de operaciones. Aerolíneas como Delta, United, Air Canada y Copa Airlines redujeron vuelos por baja rentabilidad. A ello se suman el sargazo, la sobreoferta hotelera, los precios elevados y la inseguridad, factores que agravan el panorama.
Además, los aumentos en tarifas de parques naturales y abusos de taxistas afectan la experiencia de los visitantes. Los hoteleros han respondido con descuentos de hasta 60% para evitar cierres temporales.
Gobierno busca soluciones, pero falta liderazgo
La gobernadora Mara Lezama convocó una mesa federal con la Secretaría de Turismo para mejorar la conectividad y promover el destino. Sin embargo, los avances son lentos y las quejas continúan.
Mientras tanto, la percepción pública se mantiene negativa. Pese a acuerdos con hoteles para abrir playas, los conflictos persisten. Para muchos, los resultados confirman que Castañón no puede con la crisis que amenaza el futuro turístico de Tulum.