El municipio de Benito Juárez, que alberga la ciudad de Cancún, enfrenta un grave déficit de policías, lo que ha complicado la estrategia de seguridad en una de las ciudades más visitadas de México. Actualmente, el cuerpo policial operativo cuenta con menos de 650 agentes, cifra que resulta insuficiente para atender a una población de más de un millón de habitantes sin contar la población flotante, integrada por turistas y trabajadores eventuales.
Las autoridades municipales reconocen la urgencia de reforzar la seguridad y han anunciado la contratación de 800 nuevos policías en 2025 con el objetivo de reducir la brecha existente y mejorar la vigilancia en la ciudad.
Déficit crítico en seguridad pública
Actualmente, la corporación policial de Cancún trabaja con tres turnos de 12×24, lo que significa que por turno operan alrededor de 216 elementos, incluyendo la Policía Turística. En términos numéricos, esto implica que hay un solo policía por cada 4,629 habitantes, una proporción que está lejos del estándar recomendado por organismos internacionales de seguridad.
Para cubrir de manera óptima toda la ciudad, incluyendo la zona hotelera y las playas, se estima que se requieren al menos 1,700 policías adicionales. Sin embargo, con la contratación de 800 nuevos agentes, se daría un primer paso importante para fortalecer la seguridad en Cancún.
El secretario de Seguridad Ciudadana y Tránsito (SSCyT), Carlos Ernesto D’amiano Sumuano, señaló que el crecimiento acelerado de Cancún obliga a que la corporación policial también se expanda para garantizar la seguridad de residentes y turistas.
“Cancún crece año con año, nosotros tenemos que crecer como corporación para dar un servicio adecuado a la ciudadanía. Además, hay que considerar a los turistas y la gente flotante que viene a trabajar esporádicamente, como en el Tren Maya. Estamos esperando dar de alta a más elementos; para este año tengo autorizada la contratación de 800 nuevos policías”, explicó el funcionario.
Baja capacidad operativa y falta de patrullas
A pesar del anuncio de contratación de nuevos elementos, el bajo número de patrullas operativas sigue siendo un problema que limita la capacidad de respuesta de la policía en Cancún. De las 239 patrullas disponibles, algunas se encuentran en mantenimiento o reparación, lo que reduce aún más la cantidad de unidades en las calles.
Además, algunos agentes han denunciado que muchas de estas patrullas están asignadas a jefes de sector y directores de área, lo que reduce aún más la cantidad de unidades en circulación. Se estima que esta situación disminuye la cifra real de patrullas en un 10%, afectando la vigilancia en la ciudad.
Inseguridad y eventos masivos en Cancún
A pesar de los esfuerzos de las autoridades por reforzar la seguridad en Cancún, la delincuencia sigue siendo un desafío. Ni con los pocos elementos disponibles ni con las cámaras de videovigilancia instaladas en la ciudad se ha logrado reducir significativamente los delitos.
Esta situación se complica con eventos masivos como el Carnaval de Cancún, que se celebrará del 27 de febrero al 14 de marzo de 2025. Para esta festividad, se destinarán 160 policías exclusivamente para la vigilancia del evento, lo que reducirá aún más la presencia de agentes en otras zonas de la ciudad.
Además, hay que considerar que algunos elementos están separados de su cargo por investigaciones en curso, lo que afecta la operatividad de la corporación.
Retos y estrategias para mejorar la seguridad
El principal reto para las autoridades es garantizar que la contratación de los 800 nuevos policías no solo aumente la fuerza operativa, sino que también se acompañe de capacitación, mejor equipamiento y una distribución eficiente de los recursos.
Entre las medidas que podrían implementarse para mejorar la seguridad en Cancún se incluyen:
- Incrementar el número de patrullas operativas y garantizar que estén en circulación.
- Aprovechar la tecnología de videovigilancia de manera más eficiente.
- Coordinar esfuerzos con las fuerzas federales para reforzar la seguridad en zonas críticas.
- Asegurar que la nueva generación de policías cuente con formación adecuada y mejores condiciones laborales.