La campaña en redes sociales contra Tulum ha proliferado con publicaciones que muestran playas vacías, restaurantes cerrados y calles desiertas; junto a críticas sobre precios elevados en Tulum, inseguridad turística y mal trato a visitantes nacionales. Este análisis periodístico recopila evidencia pública, datos oficiales y testimonios para ofrecer una visión completa y comparada de lo que realmente ocurre en el destino, y propone acciones concretas para revertir la narrativa negativa sin sacrificar la sostenibilidad del lugar.
El fenómeno viral — qué circula y por qué impacta
Imágenes y videos que construyen la narrativa
En los últimos meses han circulado clips y fotografías en TikTok, X y Facebook donde Tulum aparece con baja afluencia: playas con pocos visitantes, restaurantes medio vacíos y comercios cerrados. Estas piezas visuales son reproducidas por cuentas con gran número de seguidores y por perfiles de influencers, lo que amplifica rápidamente la percepción de crisis. Muchos de esos contenidos no incluyen metadatos ni contexto temporal, lo que dificulta verificar si muestran días de temporada baja, efectos puntuales por clima o situaciones específicas de un comercio en particular.
Mensajes y reclamos recurrentes
La discusión pública se concentra en tres reclamos principales: los precios elevados en Tulum (cobros por acceso a playas o consumo mínimo en clubes, tarifas altas en hospedaje y alimentos), reportes de inseguridad turística y experiencias de mal trato a visitantes nacionales. Estos elementos alimentan la narrativa y son fácilmente viralizables cuando se combinan con imágenes dramáticas.
¿Qué dicen los números y los reportes oficiales?
Los registros oficiales y reportes del sector muestran una caída en la ocupación hotelera en periodos recientes, con cifras que han oscilado en torno al 45–55% dependiendo del mes y la categoría de alojamiento. Esa realidad parcial explica que algunas imágenes de playas poco concurridas no sean totalmente infundadas; sin embargo, la caída no siempre es homogénea: ciertos segmentos de alojamiento de lujo mantienen niveles más estables, mientras que hospedajes más pequeños y comercios locales perciben descensos más marcados.

Tarifas y acceso a playas de tulum
Uno de los focos de conflicto es la práctica de imponer consumo mínimo o cobro por acceso en algunos clubes de playa y establecimientos, lo que refuerza la percepción de inaccesibilidad. En respuesta, se han documentado medidas de apertura y eliminación de covers en múltiples establecimientos para atraer al turismo nacional y frenar la narrativa de exclusión. En este contexto, resulta relevante la iniciativa local que promueve entrada gratuita y sin consumo en hoteles y clubes de playa para visitantes, acción que genera señales claras hacia la recuperación de la accesibilidad.
Contexto político y declaraciones públicas
Posición del gobierno municipal
El presidente municipal ha señalado que existe una campaña de desprestigio con intereses políticos detrás de algunas publicaciones, y ha defendido que se trabaja en coordinación con la gobernadora y autoridades federales para impulsar promoción internacional y acciones correctoras. Entre las medidas anunciadas figuran la creación de un tarifario visible para taxis y servicios (con códigos QR), la coordinación para promover el destino en ferias internacionales y el compromiso de algunos hoteles de facilitar el acceso a las playas.
Reacciones del sector privado
Empresarios y cámaras del sector turístico reconocen que existen prácticas que dañan la percepción pública, pero también insisten en que la viralización exagera situaciones puntuales. En conjunto, autoridades y privados han iniciado campañas de promoción y ajustes comerciales para recuperar demanda.
Comparativa con crisis de imagen en otros destinos
Lecciones de otras olas virales
Históricamente, destinos que han enfrentado virales negativos (fotos de playas vacías, reportes de sobreprecios o incidentes aislados) han visto afectada su demanda hasta que se logra una respuesta creíble y sostenida. La velocidad de difusión en redes convierte una anécdota en narrativa dominante si no se contrarresta con datos y acciones verificables. En ese sentido, Tulum comparte similitudes con episodios previos en zonas turísticas de la región.
Impactos reales y previstos de la campaña en redes sociales contra Tulum
Impacto económico
La evidencia del mercado indica pérdidas de ingresos para hoteles y negocios locales en meses concretos, con efectos sobre empleos temporales y la cadena productiva del turismo. Menos visitantes significa menor derrama para transporte, actividades y artesanías.
Impacto en la percepción de la marca
El daño de reputación es la consecuencia más persistente: una imagen negativa, una vez instalada, requiere campañas estratégicas y cambios visibles para su corrección. La preferencia del turista nacional por destinos percibidos como más accesibles y respetuosos puede propiciar migración de la demanda hacia otras plazas del país.
Impacto social y ambiental
Las tensiones entre turistas y residentes, derivadas de prácticas de acceso y precios, pueden traducirse en protestas y conflictos locales. Por otra parte, la presión de proyectos inmobiliarios y la demanda sobre recursos naturales plantean retos de sostenibilidad: un análisis publicado por En Cambio Diario sobre proyectos federales
