A raíz de los incrementos en el precio del combustible y refacciones de las unidades de motor, Hermenegildo Cervantes, delegado del Sindicato Único de Choferes de Automóviles de Alquiler (Suchaa), denunció la falta de atención que existe por parte del Instituto de Movilidad del Estado de Quintana Roo (Imoveqroo) para una actualización a las tarifas del servicio público, esto por las afectaciones a la economía de los trabajadores del volante de la zona rural.
“La escalada imparable del precio del combustible se ha convertido en un caballo de batalla para el gremio, que va contando los pesos cada día para dar de comer a sus vehículos”, expresó.
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Dijo que los conductores siguen la cotización día a día de la gasolina y el diésel y calculan que se han encarecido de forma insostenible lo que ha provocado un descenso en sus ganancias como consecuencia de los elevados precios de las gasolinas.
Ya que en las gasolineras de la zona rural, la gasolina se comercializa mucho más cara que en la ciudad, llegando a costar hasta 24 pesos el litro de magna, ya que la premium no se comercializa en la zona.
“Tras la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, los transportistas continúan sin recuperarse, pues ahora enfrentan dificultades para abastecer de combustible sus unidades”, refirió.
De acuerdo con sus declaraciones, apenas comenzaba a repuntar la demanda del servicio cuando nuevamente cayeron en déficit, pues sus gastos por combustible se elevaron de 350 a 450 pesos.
Actualmente tan solo en la alcaldía de Javier Rojo Gómez en la ribera del Río Hondo, operan varias rutas con 70 unidades, y en “días buenos” obtienen hasta 200 pesos de ganancia, descontando los gastos diarios.
Hasta el momento no se considera incrementar las tarifas, por lo que los costos se mantienen en 20 pesos en la comunidad, en tanto que otras comunidades aumentan desentendiendo del kilometraje recorrido.
“Diariamente nuestros taxis transportan a cientos de personas hacia las comunidades cercanas como Álvaro Obregón, Pucté, Pedro Joaquín Codwell y Cacao, y algunos viajes a la ciudad de Chetumal. Pero el panorama, advierten los operadores, es desalentador porque de además gastar más en combustible, igual deben afrontar alzas en refacciones, mantenimiento y neumáticos, estos últimos pueden llegar a valer desde dos mil hasta ocho mil pesos.