El edificio que alguna vez albergó la tienda del ISSSTE en Cancún, un supermercado concurrido y vital para cientos de familias, hoy se encuentra en completo abandono. Este inmueble, que durante más de 30 años fue un punto de abastecimiento para la comunidad, ahora es un símbolo de deterioro y peligro en la ciudad.
Con el cierre definitivo del establecimiento, el lugar ha sido víctima del vandalismo y el descuido. Vecinos y transeúntes reportan que el edificio se ha convertido en refugio para personas en situación de calle, delincuentes y consumidores de sustancias ilícitas. Esta situación ha generado un clima de inseguridad en la zona, con incidentes como robos, agresiones y enfrentamientos, especialmente durante las noches.
Además de los problemas de seguridad, el estado de abandono del inmueble representa un riesgo estructural. Las paredes cubiertas de grafitis, los escombros acumulados y la falta de mantenimiento han convertido el lugar en un foco de insalubridad. La comunidad exige acciones urgentes para recuperar este espacio y garantizar la seguridad de quienes transitan por la zona.