Eduardo Ortiz Jasso, director de la Agencia de Proyectos Estratégicos de Quintana Roo, señaló que son tres trazos las posibles alternativas para que pase el Tren Maya por el estado y que ya fueron planteadas a la empresa que ganó la licitación, mientras que en el caso de la recuperación de terrenos suman desde el inicio de la administración 370 hectáreas.
En el marco de la comparecencia ante los diputados de la XVI Legislatura, el funcionario estatal informó sobre los avances en el proyecto del Tren Maya, en donde resaltó que se plantearon malos trazos posibles en el caso de Quintana Roo y se evalúan las reservas territoriales susceptibles a ser aportadas, haciendo un trabajo a través de una comisión intersecretarial donde participan Fonatur y la SCT.
Resaltó que los trazos posibles son tres, el primero es el eje carretero, es decir transitar por el bulevar que conecta de norte a sur, el segundo el corredor que conecta los derechos de vía de la CFE, y el tercero que está fuera de los centros de población pero considerados en los planes de desarrollo urbano, las cuales son tres alternativas con las que arranca el proceso de evaluación y licitación básica, donde la empresa que ganó la licitación definirá cuál será la opción definitiva.
En ese tenor el funcionario destacó que seguramente será mezcla de las tres alternativas lo que pudiera ser más viable, dependiendo la complejidad de cada municipio, como es el caso de solidaridad, que de elegirse el trazo que pasa por la zona de las torres de alta tensión donde existe un asentamiento irregular con cerca de 600 familias, se evalúan las reservas del estado para reubicar a estos habitantes en las 10 hectáreas necesarias, no obstante se realizarán mesas de dialogo previo a tomar esa decisión.
Posibles estaciones para el Tren Maya
Abundó que se evalúa el realizar un programa ya sea de lotes con servicios o de vivienda, a nivel federal y que como estado pondrían a disposición las reservas, de la que ya cuentan con una opción cercana al asentamiento, pero dependerá del trazo.
Destacó en el caso de Bonfil, el derecho de vía lo tiene el gobierno estatal y lo puede aportar, mientras que se evalúan sitios de reservas susceptibles para que se instalen ahí las estaciones.
“El tren maya no es solo un proyecto de infraestructura sino un proyecto de desarrollo que tiene que buscar la inclusión social y desarrollo de las comunidades”, indicó.
Destacó que se realizan seis estudios como parte de la ingeniería básica licitada por Fonatur y se trabaja en un programa de movilidad urbana para Benito Juárez.
Destacó que los estudios a la fecha no se han pagado, pero presupuestados son 26 millones de pesos y se deben cerrar antes de que termine el año, los avances se han hecho con estudios generados en la agencia.