Armando Gutiérrez López, coordinador de sector en la zona maya, y quien despacha desde el municipio de Felipe Carrillo Puerto, manifestó reconoció que un total de 98 escuelas consideradas como indígenas, y al menos el 50% de ellas, según los reportes que hay están en condiciones complicadas en su infraestructura.
“Llenas de basura, enmontadas, con interiores empolvados”, anotó.
Y es que después de un año de que el COVID-19 obligó a miles de niños de las escuelas las escuelas en Quintana Roo, lucen abandonas.
“Aquellos edificios donde por años brillaron las risas, los juegos y el aprendizaje diario de los infantes, ahora padecen el abandono obligado por la contingencia sanitaria, cuyos primeros estragos en la asistencia escolar iniciaron en marzo de 2020”, indicó