HANDICAP POLÍTICO – Seguridad y Justicia para Tabasco

Silvia Hernández Martínez

+ Urgen mayores sanciones, legisladores deben trabajar en eso, los criminales no solo trabajan de noche

+ Dueños de negocios también deben ser sancionados implacablemente

Revisar las condiciones de seguridad en antros y obligarlos a cerrar más temprano, podría ser solo un “mejoral” para el grado de violencia que existe en el estado y que va escalando en extremo, por lo mismo, se hace urgente aplicar no solo sanciones que ya están contempladas en los códigos, sino aplicar mayores castigos, así castigo, porque es lo que merecen los violentadores, los asesinos que matan a sangre fría, que queman tiendas, autos, que mantienen temerosa a la población, de allí que los legisladores podrían apoyar a sus representados y mostrar lealtad al gobernador Javier May Rodríguez, sentándose a legislar sobre castigos más duros a los delincuentes, si es que los detienen, no únicamente haciendo eventos masivos en los que incluso podrían estar mezclados muchos criminales. Legislar sobre las sanciones, es algo urgente no se debe echar en saco roto, ya que la gente votó por los diputados para que hicieran leyes que les sirvan cotidianamente, no para que se les vaya el tiempo en discursos condenando los lamentables y reprobables hecho de sangre que se registran por todo el estado. Lo mismo para el caso de extorsiones y todo tipo de delito, ya que a pesar de los “parches”, perdón, reformas al Código Penal del estado, éste fue hecho en 1996, cuando no existían los delitos que hoy se presentan. Hay que tener una ley más dura y someter a los delincuentes, detenerlos y encerrarlos en la cárcel, pero no con las  no puede ser que mientras los ciudadanos tengan miedo y estén de luto, las autoridades se afanen en investigaciones y en enviar condolencias a centenares de familias, los criminales se estén riendo, haciendo fiesta y contando la paga que les dieron para matar tabasqueños. Viudas, viudos, madres que lloran a sus hijas e hijos, podrían acabar si se aplican penas más duras, comenzando por aplicar las que ya hay, es obligación del Congreso del estado, dar los instrumentos jurídicos legales para que puedan aplicar sanciones acordes a la realidad. Actuar en grupos asesinando gente, merece una pena más alta que los clásico 50 años de prisión por homicidio,  Eso igual que tapar la cara de las y los que se dedican a delinquir de cualquier forma, así como quitarles el apellido y solo poner “N”, parece ser más una burla, cómo los puede reconocer así la población, no hay modo porque la defensa a  los derechos humanos parecen más para ellos que para las víctimas. Mayores sanciones son las que se necesitan, no andar con miramientos ni pensar solo en aumentar el salario de policías, sino incrementar la plantilla de uniformados y contar con elementos leales, honrados, honestos a prueba de corrupción, pero también cuidarlos, sí cuidar de que ellos y sus familias no sean amenazados para que trabajen con el crimen organizado. Esas penas deben comenzar por la Fiscalía y no  permitir, cuando llega a haber un detenido, que salga de inmediato porque como hemos dicho en otras ocasiones, las fiscalías son la puerta giratoria por donde entran y salen de inmediato a hacer otra vez de las suyas. Hay que exhibirlos también, así como hacía el expresidente Andrés Manuel López Obrador, exhibir al delincuente y a sus patrones así sean funcionarios, exfuncionarios, policías o expolicías y no dejar nada en la impunidad. Dicen que somo más los buenos que los malos, el problema es que los malos traen armas y planean sus ataques, la ciudadanía no anda planeando su defensa ni trae armas, por eso igual se requiere de más elementos operativos, que conozcan e implementen estrategias de combate a la delincuencia, pero también los propietarios de los antros y todo tipo de negocio, pero principalmente donde se expenden bebidas embriagantes, tengan en su interior seguridad para sus clientes, no solo el extintor y una salida de emergencia por incendio, sino para evitar riñas al interior y en sus puertas para registrar a los clientes antes de entrar y sancionarlo de no cumplir con la ley. El crimen organizado cada vez se descara más, la matanza en el bar, de personas inocentes, es una prueba de ello, pero aún hay la esperanza de que se detengan a los responsables de los homicidios, no solo de los ocurridos en DBar, sino en todos los casos, como en la boda de Jalapa y los ejecutados que diario aparecen como hongos en las mañanas. Las fuerzas del orden, deben dar resultados y cumplirle al gobernador Javier May Rodríguez y a la ciudadanía brindando seguridad y deteniendo a los responsables aplicándoles sanciones que les impidan seguir delinquiendo. Hasta hoy no ha habido detenidos a los que se les aplique la ley por asociación delictuosa, que es lo que correspondería a estos del crimen organizado. Como sea, ya es hora de aumentar las penas y no seguir con las antiguas leyes.

Dueños.- Los dueños de antros y hasta de los predios donde se ubican, deben ser sancionados implacablemente, porque son los primeros que deben proporcionar seguridad a sus comensales  y por lo que ha sucedido, no solo en DBar, porque ya ha ocurrido en otros antros, ya que muy tranquilos, ven la masacre y solo declaran no sabe de quién o quiénes se tratan y así se lavan las manos, mientras las autoridades no les queda más que dejarlos libres, porque no se les investiga, pese a que es voz pópuli que ellos, los dueños y hasta el personal de esos lugares están presuntamente pagados por el crimen organizado, desgraciadamente, siempre hay políticos “grandotes” atrás y todo queda en lamentar los hechos.  Urge incrementar las penas.