La visita del papa León IV a México aún no tiene una fecha establecida. Así lo informó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo al referirse a la conversación telefónica que sostuvo con el sumo pontífice el pasado 12 de diciembre, en el marco de la celebración de la Virgen de Guadalupe.
Durante su conferencia matutina, la mandataria explicó que el diálogo con el líder de la Iglesia católica fue de carácter cordial y protocolario. Indicó que, aunque existe interés del pontífice por visitar el país, no se abordaron detalles logísticos ni un calendario específico para concretar el viaje.
Sheinbaum señaló que el Papa expresó saludos al pueblo mexicano y mostró disposición para fortalecer la cooperación en temas de pacificación social, sin entrar en compromisos puntuales sobre fechas o agendas oficiales relacionadas con una eventual visita.
¿Qué se habló en la llamada entre Claudia Sheinbaum y el Papa?
La presidenta detalló que la conversación no giró en torno a un tema específico. Explicó que el intercambio se centró en mensajes generales de cordialidad y en la voluntad compartida de impulsar acciones que contribuyan a la paz en distintas regiones del país.
Desde el gobierno federal se destacó que el Papa manifestó interés en colaborar en programas que ya se desarrollan en conjunto con la Iglesia católica, particularmente aquellos enfocados en la reducción de la violencia y la promoción de la convivencia social.
Sheinbaum subrayó que el diálogo se dio en un tono respetuoso y constructivo, sin que se plantearan solicitudes concretas o anuncios relacionados con la visita del papa León IV a México en el corto plazo.
¿Existe interés del Papa por visitar México?
De acuerdo con lo expresado por la presidenta, el pontífice sí ha manifestado interés en acudir a México. Sin embargo, aclaró que dicho interés no se ha traducido en una invitación formal con fecha definida ni en acuerdos diplomáticos específicos.
La mandataria indicó que cualquier eventual visita deberá construirse mediante los canales institucionales correspondientes, respetando la naturaleza laica del Estado mexicano y los protocolos internacionales entre el Vaticano y el gobierno federal.
En este contexto, el Ejecutivo federal considera que una posible visita del papa León IV a México estaría enfocada en fortalecer los lazos de cooperación social y humanitaria, más que en actividades de carácter político.
¿Qué papel juega la Iglesia en los programas de pacificación?
El gobierno federal ha reconocido la participación de la Iglesia católica en iniciativas orientadas a la pacificación, como programas de desarme voluntario y promoción de la cultura de paz. Estas acciones se han desarrollado en coordinación con distintas organizaciones civiles y religiosas.
Sheinbaum reiteró que existe apertura para mantener esta colaboración, siempre dentro del marco legal y del respeto a la separación entre Iglesia y Estado. Señaló que la participación de actores religiosos se valora por su alcance comunitario y su capacidad de diálogo social.
La presidenta explicó que este enfoque fue parte del entendimiento general expresado durante la llamada telefónica, sin que ello implicara compromisos formales adicionales.
¿Cómo se enmarcó la llamada en la celebración guadalupana?
La conversación entre la presidenta y el Papa coincidió con la celebración del 12 de diciembre, fecha dedicada a la Virgen de Guadalupe. En México y en comunidades mexicanas en el extranjero se realizaron diversas ceremonias religiosas y actos conmemorativos.
En la Basílica de Guadalupe, el arzobispo primado de México encabezó la tradicional misa de las Rosas, en la que participaron familias, fieles y representantes del clero. Estas celebraciones se desarrollaron de manera paralela a los actos oficiales del gobierno federal.
Sheinbaum destacó el valor simbólico de la Virgen de Guadalupe como un elemento de identidad cultural y cohesión social, independientemente de las creencias religiosas individuales.
¿Cuál es la postura del gobierno sobre la relación con el Vaticano?
El Ejecutivo federal ha señalado que mantiene una relación institucional basada en el respeto mutuo y el diálogo. La comunicación con el Vaticano se enmarca en asuntos de interés común, principalmente sociales y humanitarios.
La presidenta reiteró que el Estado mexicano conserva su carácter laico y que cualquier interacción con líderes religiosos se realiza bajo ese principio. En ese sentido, una eventual visita del papa León IV a México sería tratada como un acontecimiento de relevancia social y cultural.
Por ahora, el gobierno federal insiste en que no existe una fecha confirmada ni anuncios oficiales sobre el viaje del pontífice al país.
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