El gobierno federal entró a la recta final de una de sus obras ferroviarias más emblemáticas: el ramal del Tren Suburbano Lechería–Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), cuyo avance físico ya alcanza 92% y se perfila para iniciar operaciones en el primer trimestre de 2026. La presidenta Claudia Sheinbaum encabezó un recorrido de supervisión a bordo de uno de los trenes, desde donde aseguró que el nuevo servicio reducirá a menos de tres cuartos de hora el trayecto entre la terminal de Buenavista, en la Ciudad de México, y el aeropuerto ubicado en Zumpango, Estado de México.
De acuerdo con el informe técnico presentado durante la gira, la obra civil de la vía está concluida y el 92% de avance corresponde principalmente a la infraestructura ferroviaria ya terminada. En esta fase final restan por edificarse tres puentes peatonales que conectarán directamente con las estaciones, además de trabajos de señalización, pruebas de sistema y protocolos de seguridad previos a la apertura comercial. El proyecto se suma a la operación del Tren Suburbano del Valle de México, que ya funciona como columna vertebral de la movilidad metropolitana hacia el norte de la capital.
Conexión estratégica con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles
Durante el recorrido, Sheinbaum destacó que el Suburbano ya opera como un eje de conexión con Metro y Metrobús en la capital, por lo que el enlace al AIFA consolidará un corredor multimodal de alta capacidad hacia la terminal aérea. La promesa central es que, con el nuevo ramal, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles cuente por primera vez con un acceso ferroviario masivo y frecuente desde el corazón de la Ciudad de México.
El Suburbano al AIFA representa la reconfiguración del sistema aeroportuario del Valle de México. El gobierno federal sostiene que la combinación de este servicio con las rutas carreteras existentes permitirá aliviar la saturación histórica de la zona conurbada y ofrecer una alternativa más rápida y menos contaminante para usuarios frecuentes del aeropuerto.
Una estrategia más amplia de trenes de pasajeros
Sheinbaum insistió en que el ramal al AIFA forma parte de una estrategia mayor de recuperación del transporte ferroviario de pasajeros, que incluye nuevos proyectos como los trenes Ciudad de México–Pachuca y Ciudad de México–Querétaro. En este último caso, la obra se encuentra en una fase temprana: el Agrupamiento de Ingenieros Militares “Felipe Ángeles” reportó apenas un avance cercano al 8% en el Tren México–Querétaro, a pesar de que se trata del eje troncal del sistema hacia el norte del país.
La aclaración es relevante ante versiones confusas que atribuyeron el 92% de avance a la ruta hacia Querétaro, cuando en realidad corresponde exclusivamente al ramal suburbano que conectará con el aeropuerto. La presidenta ha subrayado que los componentes de este nuevo mapa ferroviario avanzan a ritmos distintos, pero bajo una misma lógica: priorizar la movilidad masiva de pasajeros frente al uso exclusivo de las vías para carga.
El papel de la SICT y de los ingenieros militares
Durante su visita a San Juan del Río, Querétaro, la mandataria subrayó que detrás de ese 8% del Tren México–Querétaro hay “muchísimo trabajo” en materia de derecho de vía, negociación con comunidades y diseño técnico a cargo de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y de los ingenieros militares. El proyecto contempla 226 kilómetros de vía doble para trenes que circularán entre 160 y 200 kilómetros por hora, con un recorrido de dos horas entre Ciudad de México y Querétaro y estaciones intermedias en Huehuetoca, Tula, San Juan del Río y Querétaro Central.
Gobelinos locales, como el de Querétaro, han calificado la obra como un “antes y después” para la movilidad y el desarrollo regional, al anticipar una demanda anual estimada de 10 millones de pasajeros. Para el gobierno federal, la combinación del Tren México–Querétaro con el Suburbano al AIFA representa la apuesta más ambiciosa en décadas para reconstruir una red de trenes de pasajeros en el centro del país.
Impacto regional y expectativas ciudadanas
En el Valle de México hay expectación, que Suburbano al AIFA alcanza 92% de avance y se convierta en una opción cotidiana para trabajadores aeroportuarios, pasajeros frecuentes y habitantes de los municipios del norte del Estado de México. El tiempo de viaje proyectado, cercano a los 40 minutos desde Buenavista hasta la terminal aérea, se presenta como una posibilidad para cambiar la movilidad de una zona marcada por la congestión y los altos tiempos de traslado.
En paralelo, Suburbano al AIFA alcanza 92% de avance implica la necesidad de integrar mejor los distintos modos de transporte público en la zona metropolitana. La articulación con líneas de Metro, Metrobús y rutas de autobuses suburbanos será determinante para que el nuevo ramal no funcione de manera aislada, sino como parte de una red capaz de redistribuir flujos, reducir emisiones y ofrecer certidumbre en los tiempos de viaje.
Mantente actualizado con las noticias más relevantes con En Cambio Diario.