Sheinbaum desestimó las posibles repercusiones de la renuncia del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en las negociaciones comerciales. Señaló que el acuerdo sigue favoreciendo la complementariedad económica entre los tres países, que en conjunto generan un tercio del producto interno bruto mundial.
Respecto a la toma de protesta de Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos, la presidenta confirmó que la embajada de México en Washington recibió una invitación para asistir a la ceremonia, aunque aclaró que a ella no se le ha extendido esta invitación.
Sobre la despedida del embajador estadounidense en México, Ken Salazar, Sheinbaum reconoció que hubo diferencias con su desempeño, especialmente por sus opiniones sobre asuntos internos de México, como la reforma judicial. También mencionó desacuerdos debido al secuestro y traslado del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada a Estados Unidos, sin aclarar el papel de ese país en la operación.
A pesar de estos desacuerdos, Sheinbaum subrayó que las relaciones con Estados Unidos siguen siendo fuertes, como también ocurre con España, con la que se mantienen conversaciones sobre la necesidad de una disculpa por los excesos durante la conquista, lo que no ha afectado las relaciones comerciales ni el turismo.