El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, confirmó que el rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, fue utilizado por el crimen organizado como un centro de adiestramiento, desmintiendo las versiones que lo señalaban como un campo de exterminio.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, García Harfuch explicó que, hasta el momento, no existen indicios que sugieran que el predio haya sido utilizado para exterminar a personas. La Fiscalía General de la República (FGR) sigue investigando, pero el funcionario aclaró que, según la SSPC y las áreas de investigación y de inteligencia, el rancho era un centro de entrenamiento, no un campo de muerte.
El secretario también destacó que, en la primera operación conjunta de la Defensa y la Guardia Nacional, realizada en septiembre de 2024, se encontró un cuerpo y se detuvo a diez personas, pero no se han confirmado restos humanos en el lugar.
Este rancho fue denunciado a principios de marzo por el colectivo Guerreros Buscadores, quienes señalaron que el sitio estaba vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y que allí se habían encontrado objetos pertenecientes a personas desaparecidas. Entre los hallazgos se incluyeron ropa y 400 pares de zapatos.
La polémica creció a principios de la semana pasada, cuando el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, reveló que existía colusión de expolicías de Tala con los criminales que operaban el rancho. Sin embargo, los colectivos acusaron a las autoridades de obstaculizar la investigación, e incluso de haber “barrido” el sitio antes de que se realizara el acceso al predio.