En su conferencia “Mañanera” de hoy, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, enfatizó la importancia del respaldo popular para llevar a cabo la transformación que busca su gobierno, eliminando los privilegios de las minorías y erradicando la corrupción. Además, hizo hincapié en la defensa de la soberanía de México en temas como energía, territorio, recursos y decisiones gubernamentales.
Estas declaraciones se dan en el contexto de la conmemoración de los 85 años de la Expropiación Petrolera, evento que tuvo lugar el pasado sábado en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México. Durante su discurso, el mandatario dejó claro que México es un país independiente y libre, no una colonia ni un protectorado de Estados Unidos, y que no permitirá que violen su soberanía o pisoteen la dignidad de la patria.
Obrador hizo referencia a las recientes amenazas de legisladores del Partido Republicano de Estados Unidos, quienes propusieron al Congreso de su país una intervención de soldados estadounidenses en territorio mexicano si no se detenía el tráfico de fentanilo hacia la frontera norte. El presidente enfatizó que no es el tiempo de la simulación, que su gobierno combate de verdad a la delincuencia organizada y de cuello blanco porque no hay corrupción, impunidad ni relaciones de complicidad con nadie.
Contra la oligarquía
El mandatario fijó su postura ante miles de personas que atendieron a la convocatoria y exclamó: “¡Cooperación sí, sometimiento, no! ¡Intervencionismo, no! ¡Oligarquía, no! ¡Corrupción, no! ¡Clasismo, no! ¡Racismo, no! ¡Libertad, sí! ¡Democracia, sí! ¡Honestidad, sí! ¡Justicia social, sí! ¡Igualdad, sí! ¡Soberanía, sí! ¡Viva la Expropiación Petrolera! ¡Vivan los trabajadores y técnicos, de antes y de ahora, de la industria petrolera nacional! ¡Viva el general Lázaro Cárdenas del Río! ¡Viva México!”.
La postura del presidente Obrador ha sido bien recibida por muchos mexicanos que ven en la defensa de la soberanía nacional un valor fundamental para el desarrollo del país. Sin embargo, también ha generado críticas y polémica en algunos sectores políticos y económicos que argumentan que su postura puede afectar las relaciones comerciales y diplomáticas con Estados Unidos.
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