La alcaldesa electa de Álvaro Obregón, Lía Limón, denunció que fue agredida esta mañana por policías de la Ciudad, cuando buscaban entrar junto al Congreso capitalino.
En las imágenes se le observa la nariz sangrada y ella acusa que un policía la golpeó.
Acudieron este lunes al Congreso capitalino porque no están de acuerdo con el periodo extraordinario que se realiza hoy pues se pretenden avalar cuestiones como la Norma 26 que afecta a vecinos en el tema inmobiliario.
“Acabando la conferencia de prensa, cinco de nosotros decidimos intentar entrar a Donceles (el Congreso capitalino) para tratar de construir un diálogo. Veníamos en aras de dialogar y fuimos tremendamente agredidos. A Mauricio Tabe le dieron toques. A Tania Larios la golpearon y le arrancaron el celular. A Sandra Cuevas también, ahorita la está checando equipo médico porque también la dañaron. ¡Y a mí me partieron la nariz con uno de estos escudos de la policía!”, detalló.
“Esto no es lo que esperábamos. Primero se supone que en la Ciudad ya no existían los granaderos”, subrayó.
También en Aristegui en vivo, el alcalde electo en Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, señaló que fueron recibidos por un grupo de granaderos: “nos aventaron piedras, nos pusieron aparatos con descargas eléctricas, yo lo sentí; a una compañera le robaron el celular; nos agarraron a golpes los policías que manda el gobierno de la Ciudad, porque ese es el tono del diálogo de este gobierno”.
“Lo único que queríamos los alcaldes es diálogo político con el gobierno. En el Congreso se iba a aprobar una norma que promueve el caos inmobiliario, que nos quita facultades y lo único que hemos recibido son puras decisiones de agravio. Primero nos pospusieron la transición para el 1 de septiembre, eso con la intención de que las administraciones salientes de Morena tuvieran oportunidad de esconder el cochinero o de ponernos el pie para que los alcaldes entrantes tengamos un mes para planear”, expuso.
El secretario de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, rechazó que haya habido una instrucción para agredir a los alcaldes de oposición y deslindó a la administración de Sheinbaum de lo ocurrido.
“Del gobierno de la Ciudad no hay ningún interés de confrontar ni de llevar una confrontación al terreno físico. Quiero deslindar totalmente al gobierno de la Ciudad y precisar que quien más se ha empeñado en señalar que se respete a quienes se manifiestan es la propia jefa de gobierno. Desautorizo estos señalamientos que se hacen contra la jefa de Gobierno. Esto no corresponde a la realidad, ella es absolutamente respetuosa”, recalcó.
“La información que tengo es que de ninguna manera esto ha provenido de parte de la policía, no son operativos que se hagan de parte del gobierno de la Ciudad”, sostuvo.