La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos llamó al gobierno federal y a las autoridades del estado de Tamaulipas para que realicen una investigación pronta e imparcial sobre los hechos violentos ocurridos en Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde fallecieron 5 personas y otra más resultó herida, tras ser atacados por militares.
El organismo internacional señaló que según los estándares de derechos humanos, el uso de las armas de fuego debe ser el último recurso, proporcional al objetivo legítimo que se persigue, con pleno respeto y protección de la vida humana.
“Toda muerte relacionada con el uso de la fuerza por efectivos militares debe ser investigada de forma independiente por las autoridades civiles, las cuales deben contar con toda la información y colaboración de las corporaciones concernidas”, indicó la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas.
Señaló que la repetición de hechos similares hace evidente la necesidad de llevar a cabo un análisis objetivo y minucioso de las circunstancias en las que se hace uso de la fuerza.