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Multas de hasta 33 mil pesos este Sábado de Gloria en CDMX y Edomex

Multas de hasta 33 mil pesos este Sábado de Gloria en CDMX y Edomex

Es tradición mojarse en Sábado de Gloria, durante la Semana Santa, pero es algo que debe evitarse debido a la escasez del vital líquido en varios lugares

 

 

CIUDAD DE MÉXICO.- Este Sábado de Gloria, 19 de abril del 2025, aplican multas de hasta 33 mil pesos para quienes desperdicien el agua en la Ciudad de México (CDMX) y el Estado de México (Edomex); autoridades han llamado a la población a cuidar el líquido para evitar ser sancionados.

 

En varios lugares, es tradición mojarse en Sábado de Gloria, durante la Semana Santa, pero es algo que debe evitarse puesto que la escasez en diversos lugares ha hecho que se haga conciencia sobre el cuidado del agua.

 

Multa por desperdiciar el agua en CDMX y Edomex

La Ley de Derecho al Acceso, Disposición y Saneamiento del Agua y la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México (CDMX), en el Capítulo II, Artículo 110, XIII “Desperdiciar el agua”, señala que la multa para quienes desperdicien agua:

 

Pago de 100 a las 300 Unidades de Medida y Actualización (UMA), lo que corresponde al pago de entre 11 mil 314 a 33 mil 942 pesos.

Además, autoridades también pueden imponer un arresto de 13 a 14 horas o de 6 a 12 horas de trabajo comunitario.

 

En el Edomex, también sanciones económicas por desperdiciar el agua:

 

Van de los 2 mil y hasta los 11 mil 314 pesos, de acuerdo a cada bando municipal de los 125 que conforman la entidad mexiquense.

Por ejemplo, en Ecatepec, la multa es de 11 mil 314 pesos por desperdiciar el agua, sea en Semana Santa o cualquier otro día.

 

¿Por qué es tradición mojarse en Sábado de Gloria?

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Mojarse en Sábado de Gloria es una tradición con raíces culturales y religiosas que, con el tiempo, ha adquirido un carácter más festivo que espiritual. Originalmente, este día marcaba el fin del luto por la muerte de Cristo y el inicio de la celebración por su resurrección, lo que simboliza la renovación, la limpieza espiritual y la alegría del renacimiento.

 

El acto de mojarse o echar agua a los demás representaba esa purificación, como una especie de bautismo colectivo que lavaba los pecados y dejaba atrás la tristeza del Viernes Santo. En algunos pueblos, incluso se acostumbraba a echar agua a quienes no asistían a misa o no respetaban las normas religiosas, como una forma simbólica de “castigo”.

 

Con el paso del tiempo, especialmente en países como México, esta costumbre fue perdiendo su carga religiosa y se transformó en una celebración más lúdica. La gente empezó a lanzarse cubetadas de agua en la calle, en patios o parques, como un juego para refrescarse y convivir en comunidad, sobre todo en lugares donde el calor de abril ya se hacía notar.

 

Aunque en algunos lugares las autoridades han intentado controlar o incluso prohibir esta práctica, para muchas personas sigue siendo un momento de alegría, convivencia y tradición popular que mezcla lo sagrado con lo festivo.

 

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