Flores, de 52 años de edad, decidió dejar su trabajo para emprender en un negocio inspirado en una paletería que tenían sus padres cuando emigraron de la Ciudad de México a Estados Unidos.
Tras la incertidumbre inicial de cualquier emprendimiento, ahora el negocio de Laura es rentable y a pesar de que sus padres ya no viven, está seguro de que se sienten orgullosos de ella.
“Más que nada me los puedo imaginar riendo, mi papá con la risa que tenía y mi mamá también, yo creo que mi mamá sabía, ella supo que empecé mi negocio pero no vio el éxito pero creo que ya sabía que me iba a ir bien porque tenía confianza en mí”, expresó Flores.
¿Cómo creó su negocio de raspados?
El gran gusto de Laura por las frutas y por la comida saludable, además del legado de sus padres, quienes fundaron una paletería cuando llegaron a Los Ángeles, llevaron a laura a crear “Sno con amor”, una línea de raspados, paletas y bolis (otro postre helado) artesanales que tienen la particularidad de ser naturales.
“Me dije voy a tomarme un tiempo y hacer cosas diferentes. Me quería conectar con la comunidad y dije voy a vender los raspados porque de niña eran mis favoritos, me encantaban los raspados”, aseguró.
Flores recordó cómo sus padres empezaron de la nada con una paletería ubicada en una bodega de Huntington Park, la cual solo contaba con un refrigerador con paletas de dos sabores: melón y sandía.
Sin embargo, cuando Laura creció optó por alejarse del negocio familiar para cumplir su sueño: trabajar en la industria del entretenimiento en Hollywood, donde incluso fue asistente de Salma Hayek.
Años después, tras concretar un satisfactorio paso por Hollywood, Laura decidió emprender con “Sno con amor” e inició las ventas en el farmers market de Hollywood.
¿Cuál es la actualidad de “Sno con amor”?
Luego de varios años, la fama de sus bolis, raspados y paletas creció, al punto de comenzar a vender en estadios como el de los Dodgers, Santa Anita Park y en festivales como Coachella. Ahora, su último gran logro es vender sus ricos y refrescantes postres en el Super Bowl LVI.
Flores reveló que hace un año recibió la llamada que la certificaba como vendedora oficial de la NFL.
“Todavía no siento que es real, es muy emocionante”, expresó Laura Flores.