La tarde del jueves 10 de octubre, cientos de ciudadanos marcharon en el municipio de Chilpancingo, Guerrero, para exigir justicia por el asesinato del alcalde Alejandro Arcos Catalán, ocurrido cuatro días antes. Los asistentes, vestidos de blanco, se unieron en una manifestación pacífica para demandar que el crimen no quede impune.
Sandra Solís Peralta, esposa del alcalde asesinado, publicó un emotivo comunicado en el que hizo un llamado a la sociedad para convertirse en promotores de la paz, tal como lo hizo su esposo en vida. “Hoy me dirijo a ustedes con el corazón roto, haciendo un llamado profundo y sincero, a la paz y al respeto entre todos. Atravesamos el momento más difícil de nuestra vida”, expresó Solís.
En su mensaje, destacó que Alejandro Arcos siempre abogó por el amor y la paz, y su deseo era ser recordado como un promotor incansable de la armonía. “Él siempre creyó que los seres humanos debemos practicar el perdón y la compasión. Me decía que el rencor solo envenena el alma y que solo el amor puede sanar las heridas más profundas”, recordó.
Sandra Solís pidió a los presentes honrar la memoria de su esposo siendo “embajadores de la paz” y no permitiendo que el odio y la desilusión se adueñen de sus corazones.
Poco después de la marcha, Gustavo Alarcón Herrera asumió el cargo como nuevo alcalde de Chilpancingo. En una reunión de trabajo con Sandra Solís, se reafirmó el compromiso de colaborar en favor del bienestar de las familias de la capital guerrerense.