El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró su defensa a la compra de 13 plantas a Iberdrola y desmintió los señalamientos de que se trata de instalaciones viejas. Durante su conferencia de prensa, el mandatario presentó una tabla con los datos de cada una de las plantas adquiridas, resaltando que la más antigua tiene solo 17 años de construida, por lo que no se puede considerar chatarra.
Además, López Obrador destacó que estas plantas tienen un promedio de vida útil tres veces superior al promedio de las plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que las hace más nuevas que el promedio de las instalaciones de la empresa estatal. El presidente afirmó que la adquisición es rentable y se recuperará en un máximo de diez años, y que la hacienda pública podría recibir hasta 700 millones de dólares por esta operación.
El mandatario también defendió la decisión de adquirir estas plantas en lugar de construir nuevas, asegurando que si la CFE se propusiera construirlas, tomaría al menos diez años y la empresa terminaría el sexenio como una empresa minoritaria. López Obrador concluyó que esta compra permitirá avanzar hacia la autosuficiencia energética del país.
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