En el marco de la conmemoración de los 85 años de la Expropiación Petrolera, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró que se defenderá la soberanía nacional del país no solo en materia energética, sino también en lo referente al territorio, los recursos, la seguridad y las decisiones del Gobierno de México.
Durante su discurso en la Plaza de la Constitución, el mandatario enfatizó que México es un país independiente y libre, no una colonia ni un protectorado de Estados Unidos, y que nunca permitirán que violen su soberanía y pisoteen la dignidad de su patria.
López Obrador hizo esta afirmación después de que legisladores del Partido Republicano de Estados Unidos amenazaran con proponer al congreso de su país una intervención de soldados norteamericanos al territorio si el tráfico de fentanilo hacia la frontera norte no se detenía.
El presidente de México remarcó que ahora no hay simulación, y que realmente se está combatiendo a la delincuencia organizada y de cuello blanco porque no hay corrupción, impunidad ni relaciones de complicidad con nadie.
En su discurso, López Obrador también fijó su postura en una arenga, en la que enfatizó que la cooperación es importante, pero el sometimiento no es aceptable. Además, afirmó que no hay lugar para el intervencionismo, la oligarquía, la corrupción, el clasismo o el racismo, y que sí hay lugar para la libertad, la democracia, la honestidad, la justicia social, la igualdad y la soberanía.
El presidente concluyó su discurso con vivas a la Expropiación Petrolera, los trabajadores y técnicos de la industria petrolera nacional, el general Lázaro Cárdenas del Río y México.
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