La aprobación de la reforma a la Ley de Amparo desata tormenta legal en la Cámara de Diputados, luego de una votación dividida que reflejó tensiones internas en el bloque oficialista. Con 345 votos a favor, 131 en contra y tres abstenciones, la reforma avanzó pese a las advertencias sobre retroactividad y restricciones al acceso a la justicia. En Cambio Diario te trae los detalles.
Entre los votos disidentes destacaron figuras del propio oficialismo, como la exministra Olga Sánchez Cordero, quien expresó reservas técnicas y constitucionales. La reforma generó un debate intenso sobre los límites del amparo y la posibilidad de restringirlo en casos fiscales, de delincuencia organizada y obras públicas.
Debate por retroactividad: Ley de Amparo desata tormenta legal
El punto más polémico fue la inclusión de un artículo transitorio que buscaba aplicar las nuevas disposiciones a juicios en curso, lo que habría contravenido el artículo 14 constitucional. Ante la presión política y técnica, el texto fue corregido: los procesos iniciados continuarán bajo la legislación vigente al momento de su inicio.
La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó públicamente la retroactividad, mientras el diputado Hugo Eric Flores propuso una redacción intermedia que permita aplicar la ley solo a actos nuevos dentro de procedimientos abiertos. Esta modificación buscó equilibrar las observaciones del asesor jurídico presidencial, Arturo Zaldívar.
Fractura en el oficialismo y postura de la oposición
La Ley de Amparo desata tormenta legal también reveló divisiones internas en Morena y sus aliados. Algunos diputados del PT y PVEM votaron en contra o se abstuvieron, mientras la oposición en bloque —PAN, PRI y MC— denunció un “fraude a la justicia” y acusó al oficialismo de ignorar las observaciones de expertos.
La diputada panista Eva María Vázquez advirtió que la reforma representa un retroceso en los derechos ciudadanos. Los partidos opositores presentaron más de 300 reservas en la discusión en lo particular, aunque solo tres cambios anunciados por el senador Ricardo Monreal serían aceptados.
Cambios principales y próximos pasos
Entre los ajustes más relevantes, la reforma amplía el plazo para dictar sentencia de 60 a 90 días y regula de forma más estricta la suspensión de actos en materia económica y penal. También se introduce la digitalización de juicios y sanciones a funcionarios que incumplan resoluciones judiciales.
Tras su aprobación en lo general, la iniciativa será revisada nuevamente en el Senado para su ratificación. Mientras tanto, la Ley de Amparo desata tormenta legal sigue siendo motivo de confrontación política, jurídica y social por sus implicaciones en el acceso a la justicia.