Lenia Batres asumió el cargo de ministra en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), proclamándose como “ministra del pueblo” y lanzando críticas contundentes hacia la propia institución. En su discurso, señaló que la Corte ha descuidado el activismo judicial, priorizando asuntos con implicaciones políticas en lugar de abordar la impunidad y la inseguridad que afectan al país desde hace 25 años.
La nueva ministra denunció que la SCJN ha excedido sus funciones, otorgándose facultades para legislar y reviviendo normas derogadas por el Congreso de la Unión. Batres destacó que la Corte ha asumido un papel de “legislador positivo”, definiendo normas tras declaraciones de inconstitucionalidad y, de esta manera, invadiendo la esfera del Poder Legislativo elegido democráticamente.
En su intervención, Lenia Batres también abordó la cuestión salarial de los ministros, acusándolos de vivir en inconstitucionalidad durante los últimos 14 años al no equiparar sus salarios al del Presidente de la República, como establece una reforma realizada en gobiernos y mayorías anteriores. La nueva ministra insistió en la necesidad de acatar la Constitución y evitar prácticas contrarias a la normativa vigente.
El evento de toma de posesión contó con la presencia de destacados invitados, incluyendo a su padre, Cuauhtémoc Batres, y a su hermano Martí Batres, quien ostenta el cargo de Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. La crítica de Lenia Batres plantea un desafío interno a la SCJN y sus prácticas, marcando el inicio de su gestión con un llamado a la corrección de los excesos y a un mayor compromiso con la legalidad constitucional.
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