La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reconoció que en la nueva conformación de la Cámara de Diputados será más complicada la construcción de acuerdos y aprobación de reformas, después de que Morena perdió la mayoría calificada en la pasada elección del 6 de junio.
Sánchez Cordero ofreció entablar “un diálogo abierto, franco y hasta fraternal” con las bancadas opositoras del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Como secretaria de Gobernación les reitero mi compromiso para encabezar un diálogo abierto, franco, yo diría hasta fraternal, con nuestros adversarios, con los otros grupos parlamentarios. Les reitero que la Secretaría a mi cargo servirá de puente político entre todas las fuerzas, respetando en todo momento las atribuciones constitucionales de los Poderes de la Unión y de los tres órdenes de gobierno”, manifestó.
La ministra en retiro prometió trabajar de la mano de los legisladores y aseguró que lo hará sin protagonismos, sin polarizaciones ni fragmentaciones.
La titular de Gobernación enfatizó que no habrá imposiciones con los grupos opositores para llegar a acuerdos en los últimos tres años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, para sacar adelante sus reformas.
Va ser más complicado (llegar a acuerdos), pero no imposible, porque vamos a caminar y vamos a convencer, vamos a argumentar para convencer, no vamos a imponer, nunca por la fuerza, nunca por la imposición, siempre por el convencimiento y por una argumentación sólida para poder avanzar en las reformas que todavía faltan”, expresó.
Asimismo, rechazó que exista una persecución política en contra de los adversarios de la actual administración, principalmente por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Fiscalía General de la República (FGR).