¡Iberdrola se va de México! La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que la salida de Iberdrola se debió a una estrategia de inversión internacional y no a conflictos con el Gobierno mexicano. En Cambio Diario te trae la información.
Durante su conferencia matutina del 1 de agosto en Palacio Nacional, Sheinbaum explicó que directivos de Iberdrola le comunicaron su decisión de dejar el país para enfocar sus recursos en nuevos proyectos, principalmente en Europa.
Iberdrola se va de México, Cox Energy compra activos
La presidenta destacó que Cox Energy adquirió los activos de Iberdrola en México por poco más de 4 mil millones de dólares. Señaló que esta empresa, de capital español, tiene presencia en el país desde hace años y mantiene buena reputación en el sector energético.
De acuerdo con Sheinbaum, la compra fue completamente legal y se encuentra en proceso de validación jurídica, incluyendo el cumplimiento fiscal correspondiente.
Iberdrola se va de México para reforzar operaciones en Europa
Según lo expresado por Sheinbaum, Iberdrola ganó un concurso internacional que impulsa su expansión en Europa, lo que motivó su salida de México. Esto llevó a la empresa a reorientar sus inversiones hacia ese continente, dejando atrás su participación en el mercado energético mexicano.
La mandataria reiteró que la salida de Iberdrola de México no fue producto de desacuerdos o tensiones con el Gobierno federal, sino de una decisión corporativa ajena a factores políticos o regulatorios locales.
Acusan esquema irregular en el pasado
La presidenta Sheinbaum mencionó que durante el periodo neoliberal, Iberdrola operó bajo esquemas de autoabastecimiento que calificó como ilegales. Aseguró que la nueva empresa, Cox, está alineada con las reglas actuales del sector energético mexicano.
A pesar de las críticas al modelo anterior, la presidenta sostuvo que México ofrece condiciones de certidumbre y confianza para la inversión, y calificó la transición de activos como una señal positiva para el país.
Reconfiguración energética sin confrontación
Con la salida de Iberdrola de México, el Gobierno federal busca consolidar un nuevo modelo energético sin recurrir a medidas coercitivas. La administración actual ha privilegiado las negociaciones comerciales y legales para realizar los cambios en el sector, manteniendo relaciones diplomáticas con empresas extranjeras.
El caso Iberdrola-Cox representa uno de los movimientos más significativos en la reconfiguración energética impulsada por el Ejecutivo, sin que se presenten rupturas institucionales ni conflictos visibles entre el Estado mexicano y los actores empresariales internacionales.