Debido a los altos precios del petróleo, las ganancias de Pemex se dispararon a 131,464 millones de pesos en el segundo trimestre de ese 2022, superando lo registrado durante el mismo periodo de 2021, todo esto, dijo Octavio Romero, director de Petróleos Mexicanos, ha sido posible gracias al cambio de estrategia en la exploración y desarrollo de campos nuevos.
Los ingresos totales de la empresa aumentaron 88.6% a tasa interanual gracias a la recuperación en el precio de la mezcla mexicana de petróleo.
Cabe destacar que hasta el 30 de junio, el precio promedio de la mezcla de petróleo mexicano era de 98.86 dólares por barril, es decir, aumentó al menos 33 dólares en comparación en el precio promedio que tenía la mezcla en 2021.
La empresa reportó que su deuda financiera se mantuvo sin cambios en el segundo trimestre, cerrando el periodo en 108,100 millones de dólares.
“Debido a su fuerte carga fiscal, el flujo de efectivo derivado de las operaciones de en años recientes no ha sido suficiente para fondear sus gastos de inversión y otros gastos, por lo que se presentó un incremento significativo en su endeudamiento, así como una disminución en su capital de trabajo”
El director de Pemex, entregó los resultados alcanzados durante el primer semestre de 2022, lapso en el que se ha dado continuidad a los esfuerzos para aumentar la plataforma de producción y se ha optimizado el proceso de crudo generando valor económico en observancia de las regulaciones de la industria y con respeto al medio ambiente.
Explicó que el cambio de estrategia exploratoria enfocada a las cuencas convencionales de aguas someras y terrestres, ha sido fundamental para la incorporación de producción a través de un desarrollo acelerado de campos y para el incremento de la reserva, mientras que la excelencia operativa ha permitido reducir los tiempos de perforación hasta a un tercio, con una significativa reducción de costos en la renta de equipos.
Romero Oropeza señaló que, como resultado de estos esfuerzos, el segundo trimestre de 2022 fue el séptimo consecutivo en el que la producción de líquidos mantuvo su tendencia al alza, al presentar un promedio de un millón 776 mil barriles diarios, equivalente a un crecimiento de 135 mil barriles al día en
relación con la producción de 2019.