El gobierno estadounidense ha implementado una revocación de visas a políticos mexicanos sin precedentes, afectando a más de 50 funcionarios como parte de la estrategia de la administración Trump contra el narcotráfico. Esta medida marca un nuevo capítulo en las tensas relaciones bilaterales entre ambos países. En Cambio Diario te trae la información.
Alcance de las revocaciones masivas de visas
La revocación de visas a políticos mexicanos alcanza cifras históricas. Según reportes de Reuters, al menos 50 funcionarios del partido gobernante Morena han perdido sus permisos de entrada a Estados Unidos, además de decenas de políticos de otras fuerzas políticas.
Esta medida representa una escalada significativa en el uso de herramientas diplomáticas. Tres exembajadores estadounidenses confirmaron que, aunque administraciones previas habían revocado visas, nunca se había aplicado con esta magnitud como instrumento de presión política.
Funcionarios afectados y casos públicos
Hasta el momento, solo cuatro políticos han confirmado públicamente la pérdida de sus visas. El caso más prominente es el de Marina del Pilar Ávila, gobernadora de Baja California, quien negó categóricamente cualquier vínculo con el crimen organizado.
Otros funcionarios afectados incluyen alcaldes de Sonora como Juan Francisco Gim de Nogales y Óscar Eduardo Castro de Puerto Peñasco. También se reportó la revocación de visas a la alcaldesa de Mexicali, Norma Alicia Bustamante, y su esposo Luis Samuel Guerrero.
Respuesta oficial del gobierno mexicano por supuesta revocación de visas a políticos mexicanos
La presidenta Claudia Sheinbaum respondió durante la Mañanera del 14 de octubre que su administración no tiene información oficial sobre estas revocaciones. Sheinbaum explicó que Estados Unidos no comparte esta información con el gobierno mexicano, ya que son comunicaciones individuales a los afectados.
“No tenemos información, el gobierno de Estados Unidos ha sido muy claro en esto de que es una información personal”, declaró la mandataria. Agregó que solo reciben información cuando los casos involucran asuntos de seguridad pública.
Estrategia diplomática y presión política
Earl Anthony Wayne, exembajador de Estados Unidos en México entre 2011 y 2015, calificó estas acciones como una nueva forma de presión diplomática. “La administración Trump está encontrando nuevas maneras de ejercer más presión sobre México”, declaró a Reuters.
El Departamento de Estado justificó las medidas señalando que las visas pueden revocarse “en cualquier momento por actividades contrarias al interés nacional de Estados Unidos”. Estados Unidos no está obligado a proporcionar explicaciones detalladas para estas decisiones consulares.
Impacto en la elite política mexicana
La revocación de visas a políticos mexicanos ha causado “discreta conmoción” en la clase política del país, que depende de estos documentos para viajes oficiales y personales a territorio estadounidense.
Los afectados han evitado hacer declaraciones públicas para proteger su imagen política. Esta estrategia de silencio refleja el temor de que las revocaciones puedan indicar investigaciones criminales en curso.
Contexto regional y casos similares
Esta política no se limita a México. En Colombia, el presidente Gustavo Petro perdió su visa tras criticar públicamente a Trump. Brasil registra más de 20 funcionarios judiciales afectados, mientras que en Costa Rica, el expresidente y Nobel de la Paz Óscar Arias fue sancionado.
El exembajador Christopher Landau, conocido como “El Quitavisas”, ha sido identificado como impulsor de estas políticas desde el Departamento de Estado.
Riesgos para la cooperación bilateral
Expertos advierten que la revocación de visas a políticos mexicanos podría complicar la cooperación en seguridad entre ambos países. El exembajador John Feeley señaló que México podría percibir la colaboración con Estados Unidos como “un costo político demasiado alto”.
Esta tensión surge en momentos cruciales para las negociaciones comerciales y de seguridad bilateral. Sheinbaum mantiene una postura de colaboración pragmática, pero las medidas masivas podrían endurecer la posición mexicana.