Cuatro años de Gerardo Martino como entrenador de México llegaron a su fin cuando el árbitro pitó el final del partido contra Arabia Saudita. Desde hace un año, los resultados caminaban en desventaja.
La eliminación fue la gota que derramó el vaso. Gerardo Martino dejó la Selección Mexicana hasta el último partido y liberando las cartas del destino del equipo, pues aclaró que nunca hubo intromisión en su proceso. La presión mediática, los abucheos de los aficionados incluso desde antes del Mundial de Qatar, las críticas a su sistema de táctico y jugadores indiscutibles, el punto final en la fase de grupos y demás. Todo sumó para que él mismo se bajara del barco.
“No podría decirle absolutamente nada a la gente porque soy el responsable máximo de esta terrible decepción y frustración que tenemos (…) Como responsable de esto que provoca mucha tristeza, lo que único que tengo para decir es que asumo totalmente la responsabilidad de este gran fracaso, hacia siete u ocho Mundiales que no se producía”, dijo el entrenador de 60 años de edad, que se refería a la primera eliminación del Tricolor en Fase de grupos en el Mundial de 1978.
La relación entre Gerardo Martino y la Selección Mexicana inició en el 2019. El saldo a lo largo de cuatro años: la Copa Oro 2019, debutó 42 jugadores, y dos derrotas en el 2021 ante Estados Unidos en las finales del Concacaf Nations League y la Copa Oro.
La Federación Mexicana de Futbol estuvo dispuesta a invertir en la mejor opción. De acuerdo a registros de medios internacionales, el entrenador argentino está entre los 10 entrenadores mejor pagados del Mundial de Qatar 2022, con un salario de 2.9 millones de euros, es decir, a la par de Louis van Gaal que dirige a Holanda. Y, como referencia, Hans-Dieter Flick entrenador de Alemania tiene el mejor salario con 6.5 millones.
“No hay algún motivo que ahora me haga pensar que el futuro debería de ser de una manera distinta. El contrato se venció cuando el árbitro terminó el partido y no hay nada para hacer (…) Todo lo que pueda decirse de esa interferencia tantas veces comentada en años anteriores, gracias a Dios no lo he sufrido en absoluto, si lo quisiera poner como una excusa de este fracaso, estaría mintiendo”, expresó.