Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”, de 94 años, obtuvo su libertad tras haber cumplido una condena de 40 años por su participación en el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena Salazar.
Desde 2016 cumplía prisión domiciliaria en Atizapán de Zaragoza, Estado de México. Sin embargo, en 2023 su estado de salud se deterioró considerablemente, lo que derivó en su traslado a un hospital privado para recibir tratamiento médico.