Claudia Sheinbaum recibe constancia como presidenta electa de México y marca un nuevo capítulo en la historia del país

En un evento histórico para la nación, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) entregó este jueves la constancia de mayoría a Claudia Sheinbaum Pardo, quien se convertirá en la primera mujer en asumir la presidencia de México.

Sheinbaum, quien iniciará su mandato el 1 de octubre de 2024, recibió el respaldo de 35 millones 924,519 votos, lo que representa el 59.75% del total emitido en las elecciones del 2 de junio. Este resultado confirma su triunfo y la consolida como la sucesora de Andrés Manuel López Obrador.

Durante la ceremonia solemne, celebrada en la sede del TEPJF, la magistrada presidenta Mónica Soto subrayó la importancia del momento, señalando que la elección de Sheinbaum es un paso significativo hacia la igualdad de género en la política mexicana. “Nada opaca el hecho de que México tiene a su primera mujer presidenta elegida por el voto ciudadano”, afirmó Soto, destacando los desafíos superados durante el proceso electoral.

Acompañada por altos funcionarios, miembros de su próximo gabinete y líderes políticos, Sheinbaum recibió el documento que la acredita como presidenta electa de México. En su discurso, la futura mandataria recordó su compromiso de dar continuidad al proyecto de transformación iniciado por López Obrador en 2018, enfatizando su intención de gobernar con honestidad, responsabilidad y en beneficio de todos los mexicanos.

El compromiso de Sheinbaum con la justicia y la igualdad

Sheinbaum reafirmó su promesa de no regresar a la estrategia de guerra contra el narcotráfico que caracterizó administraciones pasadas, y en su lugar, destacó que su gobierno priorizará la justicia para todos, sin distinción de clase, género o condición social. “Gobernaré para todos y para todas las mexicanas y mexicanos, y tengan la certeza de que nos sentiremos cada día más orgullosos de nuestro origen”, declaró.

En su discurso, la presidenta electa también hizo un llamado a reconocer y reivindicar la lucha de las mujeres a lo largo de la historia de México. “No llego sola, llegamos todas”, expresó emocionada, en referencia a las generaciones de mujeres que han luchado por la igualdad de derechos. Sheinbaum mencionó a figuras históricas como Leona Vicario, Josefa Ortiz, Sor Juana Inés de la Cruz, Frida Kahlo y Rosario Castellanos, entre otras, quienes contribuyeron al avance de los derechos de las mujeres en el país.

Sheinbaum dejó claro que su administración seguirá construyendo sobre los cimientos establecidos por López Obrador. En su discurso, elogió los logros del actual sexenio, incluyendo los planes de justicia para pueblos indígenas, la nacionalización del litio, el Tren Maya y la creación del Banco del Bienestar. Sheinbaum aseguró que estos proyectos no solo continuarán, sino que se fortalecerán bajo su mandato.

Además, se refirió a la necesaria reforma del Poder Judicial que se discute en el Congreso de la Unión, enfatizando que es un mandato popular mejorar la impartición de justicia en el país. “Lo que debe estar claro es que la elección de las y los ministros, magistrados y jueces es un mandato popular”, sostuvo, garantizando que se respetarán los derechos laborales de los trabajadores del sector, al tiempo que se combatirá la corrupción y el nepotismo.

Un llamado a la unidad y la transformación

En su primer acto público tras recibir la constancia, Sheinbaum pidió a los militantes de Morena reformar los estatutos del partido para separar con claridad las funciones partidarias de las de gobierno. “A partir de este momento, dejo de representar a una parte de la sociedad para representar a todos los mexicanos”, afirmó, subrayando la importancia de la unidad y la continuidad en el proceso de transformación del país.

El evento, que se llevó a cabo en el Teatro Metropolitan de la Ciudad de México, estuvo repleto de simpatizantes y líderes políticos. Ante un público entregado, Sheinbaum fue recibida con gritos de “presidenta, presidenta”, un coro que resonó a lo largo de su discurso. Al concluir, Sheinbaum reiteró su lealtad a López Obrador, a quien calificó como “el mejor presidente que ha tenido México en su historia”, y aseguró que continuará su legado con determinación y convicción.

Claudia Sheinbaum concluyó su intervención con un mensaje de esperanza y compromiso hacia el futuro de México. Agradeció a los millones de mexicanos que confiaron en ella y prometió no defraudarlos. “Tuvieron que pasar 200 años de México independiente para que hoy podamos decir presidenta. Es un honor, pero también una gran responsabilidad que asumo con todo el corazón”, concluyó, mientras los aplausos y los vítores de sus seguidores llenaban la sala.

Sheinbaum dejó claro que su administración será una de continuidad, pero también de innovación, donde la justicia, la igualdad y el respeto a los derechos humanos serán pilares fundamentales. Con la entrega de la constancia, comienza una nueva etapa en la historia de México, una etapa marcada por la llegada de la primera mujer a la presidencia, y con ella, la promesa de un futuro más inclusivo y equitativo para todos.

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