Carta a López Obrador desde Cuba
Presidente Andrés Manuel Lopez Obrador:
Le propongo un reto. Quince días en Cuba viviendo como cualquier cubano, alimentándose con los víveres de la libreta de abastecimiento, haciendo colas interminables, sin agua o electricidad, sin oxígeno o medicamentos, sin transporte público ni dólares americanos, sin derecho a huelgas, ni a expresar sus ideas libremente, ni en la calle, ni en su trabajo, ni en sus redes sociales.
Sin poder hacer campaña para gobernar como hoy lo hace en su propio país.
Le prometo que dará “el grito”, pero “en cubano”, y pagará por ello con juicio sumarísimo y varios años de cárcel. Entonces, señor presidente, dudo que a usted se le ocurra manipular así una fecha tan grande para los mexicanos.
¿Qué necesidad tiene de pasearse con un dictador por un lugar sagrado como el Zócalo de la Ciudad de México? ¿Es eso lo que espera su pueblo de usted? ¿Acaso quiere mandarle un mensaje a su pueblo sobre lo que quiere ser en el futuro para ellos?
¿Por qué ha seleccionado este modelo para un día tan importante para las mexicanas y los mexicanos?
Cuidado presidente, los lazos que unen a nuestros países son demasiado grandes y su gesto es demasiado bajo.
Dolor profundo. Vergüenza profunda.