En medio del caos vial generado por los bloqueos de trabajadores del Poder Judicial de la Federación en la Ciudad de México, la Policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana intervino para restablecer la circulación en Periférico Sur, tras las demandas de automovilistas afectados por la obstrucción de las vías.
La presencia del cuerpo Metropolitano de la policía irritó a los manifestantes, quienes inicialmente se resistieron a abandonar los carriles centrales de la principal vialidad, lo que resultó en algunos enfrentamientos físicos. A pesar de la resistencia, la Policía logró liberar en un primer momento dos carriles, permitiendo el inicio de la circulación, aunque de manera lenta debido a la saturación vehicular.
La situación se complicó por la insuficiencia de alternativas viales, ya que los bloqueos se extendieron a vialidades en el centro, sur y oriente de la ciudad, generando un colapso en el tráfico.
Durante más de cuatro horas, el cruce de Insurgentes y La Bombilla permaneció cerrado hasta que también fue desbloqueado por elementos del cuerpo Metropolitano de la policía.
Los usuarios del transporte público, que se vieron afectados por la interrupción del tráfico, expresaron su enojo y frustración a los manifestantes, marcando el segundo día de bloqueos en la ciudad.
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