Caen líderes criminales en Yucatán, desde donde asolaban el sureste
La seguridad en Yucatán enfrenta nuevos desafíos tras la detención de 12 presuntos delincuentes vinculados a cárteles de la droga que operan en Tabasco, Quintana Roo y otros estados. Los arrestos recientes reflejan el creciente interés de líderes criminales por establecerse en la región, conocida por su tranquilidad, como refugio o base de operaciones.
En Mérida, cinco integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) fueron detenidos, entre ellos Bruno G.M., alias “El Choki”, líder de la organización en Tabasco y señalado como generador de violencia. “El Choki”, buscado por las autoridades federales, enfrentaba cargos por distribución de drogas, extorsión y secuestro de migrantes. Junto a él fueron aprehendidos Francisco Javier E.C. (“Misho”), Antonio L.P. (“Tonio”), Alejandro P.C. (“Payro”) y Kevin A.S. (“Kevin”). Tras la audiencia inicial, todos recibieron prisión preventiva.
En otro operativo, autoridades interceptaron un convoy armado en la carretera Mérida-Progreso. Los vehículos, un Mercedes Benz y una SUV Dodge Durango, transportaban a Jorge Luis Toledo Cruz, líder del Cártel de Caborca y jefe de plaza en Chetumal, junto con seis personas más, incluyendo a su hermano Elder Jair y Jorge Luis Toledo Rivero.
Los detenidos portaban armas de uso exclusivo del ejército, entre ellas dos largas, seis cortas y cartuchos útiles, además de radios y cargadores. Se presume que el grupo operaba desde una residencia cercana a la carretera Mérida-Progreso, realizando trasiego de drogas y armas.
Las capturas han generado alarma entre la población y tensiones entre autoridades debido al alto perfil de los implicados, quienes representaban una amenaza significativa en la región.
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