La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que, a partir de 2026, los bancos ya no podrán aplicar la deducción de impuestos por aportaciones al Fobaproa, actualmente Protección al Ahorro Bancario (IPAB). Esta medida será incorporada en la próxima Ley de Ingresos y busca modificar el esquema fiscal vigente desde finales de los noventa. En Cambio Diario te trae los detalles.
Hasta ahora, las instituciones financieras reducían de su pago al fisco las cantidades destinadas al rescate bancario, un mecanismo que el gobierno federal considera un privilegio fiscal sin justificación. Con el cambio, los bancos deberán cubrir las aportaciones completas al IPAB sin deducciones al Impuesto Sobre la Renta.
¿Qué implica la deducción de impuestos por aportaciones al Fobaproa?
La deducción de impuestos por aportaciones al Fobaproa ha permitido a los bancos restar anualmente de su carga fiscal las sumas entregadas para el pago de la deuda del rescate bancario. Según el Ejecutivo, la eliminación de este beneficio se plantea como un acto de justicia y equidad, con el objetivo de equilibrar responsabilidades entre el sector financiero y los contribuyentes.
La iniciativa será presentada al Congreso en el marco de la discusión de la Ley de Ingresos 2026. De ser aprobada, marcará un cambio en la forma en que el sistema bancario participa en la amortización de la deuda generada hace casi tres décadas.
¿Qué es el Fobaproa?
El Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) se creó en 1990 como respaldo a riesgos financieros, pero adquirió protagonismo durante la crisis de 1994-95. En ese periodo se utilizó para absorber cartera vencida de la banca y convertir pasivos privados en deuda pública.
El costo inicial fue de más de 552 mil millones de pesos, equivalentes al 40% del Producto Interno Bruto de 1997. En 1999, el esquema fue sustituido por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), que desde entonces administra el pasivo.
Los bancos han aportado cada año recursos para cubrir parte de esa deuda – una pequeña parte de acuerdo a la presidenta Sheinbaum-, pero hasta ahora podían deducirlos de sus obligaciones fiscales. El anunció de la cancelación de la deducción de impuestos por aportaciones al Fobaproa por parte de bancos cambia el escenario sobre este polémico e histórico rescate bancario.
¿Qué impacto tendrá la cancelación de deducción de impuestos por aportaciones al Fobaproa por bancos?
La eliminación de la deducibilidad representa un ajuste relevante para el sector financiero, que ya ha expresado en el pasado su inconformidad al saber que la presidenta Claudia Sheinbaum buscaba revisar el caso del Fobaproa.
“Estamos hablando de una situación que sucedió hace más de 30 años, cuando la regulación y la situación de nuestro país eran completamente distintas”, expresó en mayo Julio Carranza como presidente de la asociación de Bancos de México.
Sin embargo, el gobierno sostiene que es necesario terminar con beneficios que considera heredados de un rescate bancario cuestionado por su impacto social.
El anuncio abre el debate sobre el papel de la banca en la responsabilidad de una deuda que sigue pesando sobre las finanzas públicas de México. Con esta decisión, el Ejecutivo federal busca un nuevo equilibrio en la relación con las instituciones financieras y responde a una demanda histórica de mayor equidad en el sistema tributario. La presidenta Sheinbaum sentenció que confía en que los bancos estén de acuerdo con la cancelación a la deducción de impuestos por aportaciones al Fobaproa.