El vicepresidente para México y Latinoamérica de Baker Hughes, Bob Perez, dio a conocer los detalles sobre la investigación que realizó la empresa sobre la casa en la que vivieron José Ramón López Beltrán y Carolyn Adams; la cual descarta que haya existido un conflicto de interés.
En conferencia de prensa, desde la Torre de Petróleos en la Ciudad de México, el ejecutivo también señaló que no se hallaron irregularidades en los contratos que sostiene la empresa con Petróleos Mexicanos (Pemex).
Pérez señaló que la investigación estuvo a cargo de un despacho externo, McConnell Group, el cual se especializa en inteligencia corporativa y revisó minuciosamente el caso que ha desatado un escándalo en territorio mexicano.
“No encontramos ningún conflicto de interés ni nada irregular”, subraya vocero de Baker Hughes en conferencia de prensa este lunes. Aclara que Keith L. Schilling fue líder de ventas en EU y luego en Canadá. “No tuvo ningún contacto con México ni con @Pemex”, sentencia. pic.twitter.com/tAKexh2rFG
— Jenaro Villamil (@jenarovillamil) February 22, 2022
Respecto a Keith L. Shilling, dueño de la casa donde vivieron durante 11 meses el hijo y la nuera del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), también se descartó que éste haya estado involucrado en contratos con Pemex.
El ejecutivo señaló que Shilling laboró en Baker Hughes entre 20016 y 2019 para el grupo que llevaba asuntos de Norteamérica; sin embargo, los contratos con México eran visto bajo el equipo de Latinoamérica; por lo que no tuvo relación con la petrolera mexicana.
De esta manera, la investigación hecha por McConnell Group señala que la empresa estadounidense no sacó ninguna clase de provecho con la renta de la mansión en Houston, Texas; además que no tenía conocimiento alguno sobre el alquiler del inmueble.
“Les puedo decir que no encontramos ni un conflicto de interés ni nada irregular, (todo está) totalmente de acuerdo con las leyes mexicanas las prácticas de esta empresa”, agregó el vicepresidente.