Ataque armado en Chihuahua deja heridos a un sacerdote y una líder comunitaria
La noche del viernes 17 de enero, un ataque armado fue perpetrado contra un sacerdote y la presidenta seccional de la comunidad de Guadalupe y Calvo, en el estado de Chihuahua. Las víctimas, identificadas como Lorenzo Antonio M. D., de 41 años, y Leonila A. L., de 69 años, resultaron heridas mientras se dirigían a la localidad de Dolores.
De acuerdo con información proporcionada por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua, los hechos ocurrieron mientras las víctimas viajaban en un vehículo acompañado de otras personas. Al escuchar un estruendo que interpretaron como un neumático estallado, detuvieron el automóvil para inspeccionarlo. Fue entonces cuando comenzaron las detonaciones de arma de fuego, obligándolos a volver al vehículo y alejarse rápidamente del lugar.
Ambos heridos fueron trasladados a un hospital cercano para recibir atención médica. El sacerdote, identificado como Lorenzo Medina, administrador parroquial de la Cuasi Parroquia de Nuestra Señora del Rosario en Dolores, sufrió una herida en el brazo. Tras recibir tratamiento en un hospital de Guadalupe y Calvo, fue dado de alta y continuará con seguimiento médico en los próximos días.
Por su parte, Leonila A. L., presidenta seccional, fue trasladada a un hospital en Parral, Chihuahua, donde se reporta estable y fuera de peligro.
Reacciones de la comunidad y las autoridades
La Diócesis de Parral emitió un comunicado confirmando el ataque y solicitando a las autoridades que intensifiquen los esfuerzos para garantizar la seguridad en la región. En el boletín oficial, el obispo Mauricio Urrea expresó su solidaridad con el sacerdote Lorenzo Medina y reiteró la preocupación de la comunidad católica por el aumento de la violencia en la zona.
“La comunidad católica ora a Dios y pide a las autoridades que el clima de violencia en la región cese, pues son cada vez más los desplazados y afectados por esta situación”, destacó el obispo.
Las Bases de Operación Interinstitucional (BOI), integradas por elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Policía Estatal, han intensificado los operativos en Guadalupe y Calvo para garantizar la seguridad de los habitantes y localizar a los responsables del ataque.
La agresión contra el sacerdote y la líder comunitaria resalta la inseguridad que afecta a esta región de Chihuahua. La comunidad católica, junto con la sociedad civil, hace un llamado urgente a las autoridades para garantizar la paz y el bienestar de los habitantes.