Durante la conferencia matutina, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ablandó los corazones de la prensa presente en Palacio Nacional al revelar que sus hijos desde muy pequeños han sido víctimas de espionaje y acoso.
Al borde del llanto y afligido, el mandatario federal contó que en cierto punto, sus hijos están acostumbrados a ser objeto de la prensa, pues desde su infancia han sido vigilados a consecuencia de la vida política de él.
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Relató que cuando era oposición en Tabasco le costaba conseguir escuelas para sus hijos, incluso enfrente de su casa había carros de vigilancia, esto durante el movimiento en defensa del petróleo, en 1995.
“Yo traía orden de aprehensión, me metieron todo el Código Penal, como 11 delitos y entonces para obligarme a que yo me amparara o evitar que me fugara pasaban helicópteros” por la residencia donde vivía con su familia, relató López Obrador.
Destacó que en ese entonces estaba el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) y Roberto Madrazo como gobernador de Tabasco, quien enviaba los helicópteros encima de la casa de López Obrador en donde una ocasión tuvieron que sacar a sus hijos.
“Agradezco mucho a Lourdes Galaz una periodista y Carmen Lira que los fueron a buscar, a mis hijos”, dijo entre lágrimas.
Luego de una pausa, el titular del ejecutivo dijo estar orgulloso de ellos ante la resistencia que han demostrado tener, pese a las adversidades.
Celebró que su buena conducta tras declarar que al tomar posesión de la Presidencia de México, acordaron que sus hijos no ocuparían ningún cargo en el gobierno.